Será hasta el segundo semestre del 2022 cuando se normalice el abasto de semiconductores, aunque la recuperación de la producción, exportación y venta de vehículos ligeros podría demorar un año más, estimó Fausto Cuevas, director general de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
En la presentación de los resultados de la industria hasta agosto pasado, el directivo declaró que es poco probable que se presente un equilibrio entre la oferta y la demanda de semiconductores en los meses que le restan a 2021, como se previó a inicios de año. Será dentro de seis u ocho meses, dijo, cuando se vea la evolución de los chips.
Por ello, la producción de automóviles podría quedar por debajo del estimado de 12 por ciento que tenían, para ubicarse en un nivel similar al del año pasado, de tres millones 040 mil 178 unidades, lo que fue una baja anual de 20.2 por ciento derivada de la pandemia de Covid-19. Las exportaciones también serían menores a las del primer cuatrimestre del 2020, proyectó.
“La tendencia es que este año difícilmente habrá un cambio en la expectativa de que se regularice el abasto de semiconductores. Es probable que siga en los tres primeros trimestres del año próximo, aunque la realidad es que esto dependerá de cómo se comporte la oferta y demanda de estos productos, que dependen de otros sectores. Nosotros representamos no más de 5.0 por ciento de la demanda”, indicó Fausto Cuevas.
Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), precisó que en el mercado interno la escasez ha provocado una disminución en los inventarios de las agencias, lo que retrasa la compra de un automóvil.
Cabe mencionar que, datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) revelaron que la producción automotriz cayó 21.4 por ciento en agosto a tasa anual; mientras que la exportación se contrajo 19.6 por ciento en el mismo periodo. La venta al público apenas creció 1.4 por ciento en el referido mes respecto al año pasado.
