A partir del uno de agosto, el gobierno de Estados Unidos cerraría sus fronteras a las exportaciones de carne de res procedente de Nuevo León por incumpliendo de protocolos sanitarios.
En respuesta, el Consejo Agropecuario de esa entidad afirmó que participa activamente con las organizaciones ganaderas para lograr que se conserven las mejores prácticas en materia de sanidad e inocuidad, así como de bienestar animal y cuidado del medio ambiente.
La jefa de la Oficina Veterinaria del Servicio de Inspección Zoosanitaria y Vegetal (Aphis) del Departamento de Alimentos y Drogas (USDA), Rosemary B. Siford, habría enviado una carta al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica).
Siford informó que luego de una reciente revisión del programa de tuberculosis bovina en Nuevo León, los inspectores estadounidenses encontraron deficiencias que llevaron a “degradar” al estado.
En los últimos 5 años, la exportación de becerros de Nuevo León es, en promedio, de 30 mil animales. En 2022 fue de 22 mil 163 y de enero a marzo del presente se han exportado 6 mil 299 que representan 2.3 por ciento del total nacional.
Mientras que la movilización total de ganado en el estado (cantidad de animales que salen de las engordas a sacrificio) supera las 500 mil cabezas al año, es decir, la exportación representa 6.0 por ciento de la movilización.
El organismo aclaró que el sistema sanitario mexicano Tipo Inspección Federal (TIF), detecta a animales enfermos antes y durante el sacrificio.
Asimismo, realiza las acciones pertinentes para que la carne y subproductos no representen un riesgo para el consumidor, tanto nacional como de exportación.
JVR
