En el primer semestre de este año los ingresos por divisas que más apoyaron a la recuperación económica del país fueron las exportaciones automotrices y las remesas, mismos sectores que se ubicaron en primero y segundo lugar, respectivamente, el año pasado; en tanto que el gasto de turistas internacionales siguió en la última posición como captador de recursos.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de enero a junio de este año las exportaciones automotrices sumaron 72 mil 208.7 millones de dólares, lo que representó un avance anual de 46.8 por ciento, pese a que la industria enfrentó a inicios de año la falta de gas natural y la escasez de semiconductores.
De acuerdo con la Industria Nacional de Autopartes (INA) la falta de chips se comenzará a normalizar hasta finales de año, por lo que la producción automotriz podría tomar su rumbo hasta los primeros meses del 2022, y por consiguiente las exportaciones. En México, de enero a junio se afectó la producción de 246 mil 824 vehículos, 18 por ciento del total de América del Norte.
Si se comparan las exportaciones de autos en los primeros seis meses del 2019, previo a las afectaciones por la pandemia de Covid-19, los ingresos por esta actividad apenas cayeron 2.2 por ciento.
En el segundo lugar de las divisas más importantes para el país se situaron las remesas, flujos que han registrado cifras récord, con 23 mil 618.5 millones de dólares, un aumento de 23.8 por ciento en comparación a los 19 mil 074.9 millones de dólares que se captaron en el mismo periodo del año pasado.
De acuerdo con analistas, para ambos casos la recuperación de Estados Unidos ha influido. Por un lado, la demanda interna provoca un aumento en la importación de automóviles, siendo éste el principal mercado de ventas para México; mientras que los apoyos de empleo han ayudado a los connacionales al enviar en promedio 366 dólares en el primer semestre.
“La mayoría de los connacionales continúan apoyándose de los estímulos fiscales en Estados Unidos. Por lo que, desde marzo, cuando inició la tercera ronda de pagos directo a hogares, se han recibido más de 17 mil 160.2 millones de dólares. Con ello, las remesas han sido uno de los principales catalizadores de la recuperación del consumo privado, junto con la reapertura de la economía, y un motor para que la economía mexicana”, explicó en un análisis el Grupo Financiero Monex.
En tercer lugar se posicionó la Inversión Extranjera Directa (IED), que de enero a junio del 2021 captó 18 mil 433.5 millones de dólares de forma preliminar, un aumento respecto al mismo lapso del 2020 de 2.6 por ciento. Por tipo de inversión, la proveniente de reinversión de utilidades representó 47 por ciento; por nuevas inversiones, con 32.7 por ciento; y por cuentas entre compañías, de 20.3 por ciento.
Cifras preliminares de la Secretaría de Economía (SE) indican que se desaceleró la atracción de capital foráneo, ya que en el primer trimestre del 2021 llegaron 11 mil 864 millones de dólares, por lo que de abril a junio ingresaron por este concepto apenas seis mil 669 millones de dólares, aproximadamente.
Cambian agro y petroleras. Las exportaciones petroleras superaron a las agropecuarias en los primeros seis meses de este año, con 12 mil 965.6 millones y nueve mil 553 millones de dólares, respectivamente.
Lo anterior responde al avance en el precio de la mezcla de exportación a lo largo de este año; mientras que el sector agropecuario en México enfrenta una sequía que afecta a 75 por ciento del territorio nacional.
Al último y sin cambiar de lugar respecto al primer semestre del 2020 se encuentran las divisas turísticas, que apenas registraron ingresos por siete mil 247.9 millones de dólares, un avance de 25.6 por ciento anual.
Sin embargo, la persistencia de la crisis sanitaria no ha hecho despegar por completo a esta industria, situación a la que se suma las restricciones de vuelo de países como Canadá o el cierre de frontera con Estados Unidos. Se espera la recuperación de la industria turística hasta dentro de dos años.
No obstante, la tercera ola de Covid-19 podría comprometer la recuperación de la industria turística, tanto nacional como internacionalmente, así lo consideró el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).
