Tras la extinción de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) existe un gran reto en el financiamiento para el campo, ya que ésta dejó un enorme hueco en lo que se refiere a la entrega de créditos al productor, afirmó el secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O.
El 29 de mayo del año pasado, el Gobierno federal publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el decreto mediante el que se hizo oficial la desaparición de la FND al argumentar que la institución era encargada de otorgar recursos a los productores agrícolas, pero fue incapaz de colocar créditos suficientes para apoyar al campo e incluso presentaba una cartera vencida de 26.7 millones de pesos.
“En el reciente retiro de la Financiera Nacional del Desarrollo vemos un gran reto porque dejó un hueco muy grande de crédito al productor. Hasta 2018 la financiera y el FIRA (Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura) se complementaban para atender el primer y segundo piso de la demanda de crédito agropecuario”, destacó durante su intervención en la Conferencia de Inclusión Financiera en el Medio Rural.
El secretario de Hacienda recordó que el fideicomiso contribuyó a la salida ordenada de la Financiera Nacional con una estrategia de apertura acelerada de nuevas líneas de crédito, esquemas de garantías de portafolio y fortalecimiento de sus canales de distribución financiera.
Además, señaló que en el ámbito rural, son otros intermediarios y, no los bancos, los que han mostrado su interés para ofrecer crédito a pequeños productores rurales; en este sentido remarcó que actualmente el FIRA es el único organismo de fomento para atender las necesidades de crédito en el campo.
Rogelio Ramírez de la O explicó que los fideicomisos han apoyado el ingreso de los pequeños y medianos productores agropecuarios mediante el programa de Precios de Garantía y durante 2022 otorgaron cerca de 2.5 millones de créditos, de los cuales 96.6 por ciento fueron destinados a micro empresas y compañías familiares.
Detalló que de 2019 a 2023, el saldo de cartera de FIRA aumentó de 212 mil 856 millones a 237 mil 038 mdp, que incluyen no sólo fondeo, sino garantías otorgadas y pagadas.
Asimismo, dijo que 62 por ciento del financiamiento agroalimentario total colocado por la banca comercial incluye algún producto o servicio de FIRA, lo que equivale a que 6 de cada 10 pesos otorgados por la banca a este sector, cuentan con el respaldo de los fideicomisos instituidos.
Por otra parte, el secretario sostuvo que México ocupa uno de los primeros lugares en tasas de deforestación en el mundo, ya que, de acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para 2018 se estimaba una tasa anual de deforestación de 166 mil 337 hectáreas
“El sector agropecuario de México utiliza el 78 por ciento del agua extraída. En suelos se ha identificado que la mayor degradación del país se debe a la deforestación asociada a cambios de uso del suelo hacia actividades agropecuarias”, comentó.
Bajo este contexto, Ramírez de la O mencionó que los fideicomisos han participado en la emisión de Bonos Verdes y Sociales por un total de 27 mil 301 millones de pesos; además que 15.6 por ciento del saldo total de la cartera de FIRA son proyectos catalogados con estos bonos.
