Al cierre del 2023, la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) otorgará financiamiento a empresas por 81 mil millones de pesos, lo que implica una caída de 18 por ciento frente a lo observado en 2022.
La disminución se debió, entre otros factores, al exceso de liquidez de los bancos, la contracción del mercado y el cierre de instituciones no bancarias, pues, en años anteriores, BIVA representaba alrededor de 73 por ciento de todos los montos emitidos en dichas entidades.
Para 2024, a pesar de que la Bolsa tiene nuevos programas y emisores, se espera colocar un financiamiento similar al de este año, expuso su directora general, María Ariza, en conferencia.
La razón es que, para BIVA, el próximo año es históricamente complicado por un tema político y también de mercado, por el nivel de tasas de interés, de ahí el pronóstico conservador en cuanto a los montos emitidos. Ariza también informó que en 2024 iniciarán las ofertas en el mercado accionario con un procedimiento de inscripción de valores simplificado, que implica la ampliación de la cantidad de emisoras, donde las pequeñas y medianas empresas serán beneficiadas.
Confió que entre marzo y abril pudieran concluirse los trabajos con la finalidad de que el proceso electoral no influya en ellos, por lo que se trabaja de manera continua con los reguladores.
“Sí vamos a ver mayor simplificación el año que viene. De hecho, pueden ser más (compañías), pues muchas empresas interesadas venían trabajando con nosotros, independientemente de la Ley del Mercado de Valores”.