Fitch Ratings revisó a la baja su expectativa para la economía mexicana en este año de 2.8 por ciento previsto en diciembre pasado a 2.0 por ciento, debido al impacto de la invasión rusa a Ucrania en la inflación, sobre todo en los productos básicos.
En su reporte “Perspectivas económicas mundiales” correspondiente a marzo de 2022, consideró probable que la guerra tenga poco impacto directo en el Producto Interno Bruto (PIB) de México, dados los débiles vínculos comerciales entre el país y Rusia/Ucrania.
Sin embargo, es probable que el impacto sea más notorio en términos de inflación, precisó la calificadora internacional de riesgo crediticio, que mantuvo en 2.0 por ciento su previsión para la economía de México en 2023.
“Esperamos que la economía se expanda 2.0 por ciento este año y el próximo, y el pronóstico para 2022 se revisó a la baja con respecto a nuestro cálculo anterior del 2.8 por ciento”, añadió.
Refirió que la inflación general anual en México subió a 7.28 por ciento en febrero de 2022, su mayor nivel en más de dos décadas, impulsada por los precios más altos de los alimentos y las presiones al alza relacionadas con la reapertura de la economía.
Además, se está experimentando una inflación creciente en productos básicos, como el aguacate y los frijoles, pero también en servicios y costos de energía.
Señaló que las malas cosechas en la región han impulsado el aumento de los precios de los alimentos, los cuales representan alrededor del 20 por ciento de la canasta general del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC).
“Es probable que la guerra conduzca a nuevos aumentos en el INPC dado el aumento de los precios agrícolas y energéticos mundiales, aunque los subsidios a la gasolina pueden mitigar esto hasta cierto punto”, abundó.
Fitch ahora espera que la inflación general alcance un máximo cercano al 8 por ciento a mediados de año, antes de caer al 4.8 por ciento en diciembre de 2022, mientras que para fines de 2023 proyecta que disminuya a 3.5 por ciento, desde sus estimaciones previas de 3.5 y 3.2 por ciento.
Dado este contexto, agregó, ahora es probable que las tasas oficiales aumenten hasta el 7 por ciento este año y luego otros 50 puntos base en 2023, superando con creces nuestras previsiones anteriores del 5.25 y 5.75 por ciento, respectivamente.
La evaluadora comentó que la economía mexicana comenzó 2022 con una nota sólida con un aumento de la producción industrial en enero, lo que ayudó a contrarrestar un decepcionante segundo semestre del 2021.
Resaltó que la recuperación del sector industrial a principios de año estuvo impulsada en gran medida por el sector minero y pareció mostrar resistencia a la reciente ola de la variante del Covid-19, Ómicron.
“Sospechamos que el estallido de la guerra en Ucrania se sumará a las continuas interrupciones en la cadena de suministro, particularmente para los fabricantes de automóviles si se ve afectado el suministro de insumos clave producidos por Rusia, como el aluminio y el paladio”, abundó.
Para la economía mundial, Fitch ha recortado su pronóstico de crecimiento para 2022 de 4.2 a 3.5 por ciento, debido al lastre de los precios más altos de la energía, pero también un ritmo más rápido de aumentos de las tasas de interés en Estados Unidos de lo previsto anteriormente. Para 2023 revisó a la baja el crecimiento mundial de 3.0 a 2.8 por ciento.
Señaló que las perspectivas de crecimiento del PIB mundial se han deteriorado significativamente a medida que se intensifican los desafíos de inflación y la invasión rusa de Ucrania amenaza los suministros mundiales de energía.
“La inflación global está de vuelta con una venganza después de una ausencia de al menos dos décadas. Esto está empezando a sentirse como un momento de cambio de régimen de inflación”, dijo Brian Coulton, economista en jefe de Fitch Ratings.
La agencia apuntó que un choque de oferta global potencialmente enorme que reducirá el crecimiento y aumentará la inflación está afectando la recuperación de la pandemia posCovid-19.
fgr