Será el partido fuerte en próximos comicios, estima

Fitch ve triunfo de Morena en 2024 y mantiene nota sin cambios

Calificación soberana se quedará sin ajustes hasta final del sexenio; plan antiinflación tendrá impacto limitado en los precios, considera la agencia evaluadora

Carlos Morales, director de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch, ayer.
Carlos Morales, director de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch, ayer.Foto: Ivonne Martínez, La Razón
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Fitch anticipó que el partido Morena ganará la elección presidencial del 2024 y afirmó que no hay urgencia ni apetito por mover la calificación soberana de México en los próximos 12 o 24 meses, periodo que abarca lo que resta del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

El director de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch, Carlos Morales, señaló que, si bien aún es temprano para ver cómo se decantarán las elecciones federales del 2024, el escenario base de la calificadora internacional es que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) repetirá en la Presidencia.

“Morena sigue siendo el partido importante en la elección y se mantiene con alta popularidad, entonces muy probablemente será algún candidato de Morena quien gane la elección presidencial, pero tendríamos que esperar primero quién será el candidato de Morena y cómo está la oposición en el momento de la elección”.

Durante el evento Fitch on Mexico, atajó que la materia política no es un elemento que pueda afectar las calificaciones soberanas del país, ya que el resultado de esto no modifica la nota asignada.

“Nuestro escenario base es que Morena será el partido fuerte ante las elecciones, pero estaremos monitoreando cómo evolucionan las discusiones internas en el partido y cómo los deseos por ser el candidato podrían afectar ante la popularidad de los candidatos”, subrayó.

Bajo el escenario base, indicamos que no hay alguna urgencia o apetito por mover la calificación de México en los
próximos 12 o 24 meses

Carlos Morales, Director Riesgo Soberano AL, Fitch

Recordó que la agencia apenas ratificó la calificación de México en BBB- con perspectiva estable el 17 de mayo pasado, lo que indica que hacia futuro ve “una baja probabilidad” de modificarla, pese al bajo crecimiento económico y la alta inflación que enfrenta el país.

“Esto no significa que no podemos modificar la calificación ante algún choque que no estábamos previendo, pero bajo el escenario base, indicamos que no hay alguna urgencia o apetito por mover la calificación “, agregó.

Precisó que Fitch ya incorporó los dos grandes desafíos que enfrenta la calificación de México, como son la posición financiera de Pemex y el crecimiento económico relativamente bajo del país de alrededor de 2 por ciento, por lo cual la perspectiva estable “no necesariamente conllevaría a una rebaja de calificación”.

Apuntó que las perspectivas de calificación se mantienen de 12 a 24 meses y, dado que la de México es estable, esto implica que no hay una probabilidad alta de que Fitch la cambie hacia al alza o la baja en lo que resta de esta administración.

“Dada la perspectiva estable, nuestro apetito sería reducido por modificar la calificación y mantenerla en BBB-; 24 meses están al alcance de la elección presidencial”, añadió Morales.

Rechazó que una reforma fiscal vaya a ser una urgencia para quien gane la elección presidencial, pero advirtió que están aumentando los riesgos fiscales, pues los gastos en pensiones han aumentado en la última década, no hay mucho espacio para reducir el gasto público y los ingresos están relativamente estables como porcentaje del PIB, ya que no han aumentado.

Tras descartar una reforma fiscal en lo que resta de esta administración, ya que no hay mucho apetito por aumentar los impuestos para evitar afectar la recuperación económica, consideró que el Gobierno tendrá que tomar alguna medida para evitar aumentar el déficit fiscal, ya que el gasto está aumentando y los ingresos están estables.

Respecto a los subsidios para evitar los llamados “gasolinazos”, estimó que el precio promedio de la mezcla mexicana de exportación rondará los 100 dólares por barril, lo que dará mayores ingresos petroleros que compensarán el costo de los estímulos fiscales a los combustibles.

El director de Riesgo Soberano para América Latina de Fitch comentó que las presiones inflacionarias siguen al alza, pero destacó que los estímulos fiscales a las gasolinas y el diésel han limitado estos choques.

Sin embargo, consideró que el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) anunciado por el Gobierno federal no necesariamente mejorará el nivel de los precios al consumidor, actualmente por arriba del 7.0 por ciento, o reducirá las presiones inflacionarias.

“Parece ser un paquete de ayuda social que limite el choque sobre personas vulnerables a impactos en los precios, pero no necesariamente se traducirá en un menor nivel inflacionario”, opinó Morales.