Los riesgos a la baja siguen dominando las perspectivas económicas mundiales y se espera que algunos países entren en recesión en 2023, pero es demasiado pronto para decir si habrá una situación generalizada en el mundo, consideró el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El portavoz del FMI, Gerry Rice, comentó este jueves a periodistas que los datos de alta frecuencia apuntaban a una nueva pérdida de impulso en el tercer trimestre, pero no dio detalles sobre nuevas revisiones de las perspectivas del FMI.
En julio, el FMI había revisado a la baja el crecimiento mundial al 3.2 por ciento en 2022 y al 2.9 por ciento en 2023. En octubre el organismo publicará nuevos pronósticos.
"Claramente, lo que habíamos caracterizado como una desaceleración económica global se ha intensificado en las últimas semanas y meses", afirmó Rice en una conferencia de prensa virtual.
Agregó que un confinamiento continuo por COVID-19 y los problemas inmobiliarios estaban pesando sobre la actividad económica en China, mientras que el fortalecimiento del dólar tenía implicaciones para muchos países.
"Los riesgos a la baja continúan dominando las perspectivas con una enorme cantidad de incertidumbre que debe tenerse en cuenta", dijo. "Esperamos que algunos países enfrenten una recesión en 2023. Es demasiado pronto para decir si sería una recesión global generalizada".
Incluso si algunos países técnicamente no estuvieran en recesión, para muchas personas en todo el mundo se sentiría como estar en una, según Rice.
Apuntó que solo en África, el hambre se había disparado en un tercio en los últimos dos años, afectando a 123 millones de personas.
lem.