El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en este año a 1.7 por ciento, desde el avance de 1.2 por ciento previsto en octubre pasado, debido a la resistencia de la demanda interna y un crecimiento de sus principales socios comerciales mayor al previsto.
No obstante, la nueva proyección para el Producto Interno Bruto (PIB) de México representa una desaceleración respecto al crecimiento estimado para 2022, de 3.1 por ciento.
Respecto a la revisión al alza de su proyección para la economía mexicana en este año, explicó que se debe a la inesperada resiliencia de la demanda interna y un crecimiento mayor de lo previsto en las economías de los principales socios comerciales.
En la actualización de su informe “Perspectivas de la economía mundial”, el organismo internacional rebajó su expectativa de crecimiento para 2024 a 1.6 por ciento, desde el 1.8 por ciento estimado en octubre pasado.
Para la economía mundial, se proyecta que el crecimiento mundial registre una moderación estimada de 3.4 por ciento en 2022, a 2.9 por ciento en 2023, para luego repuntar a 3.1 por ciento en 2024.
El pronóstico para 2023 es 0.2 puntos porcentuales más alto que el 2.7 por ciento vaticinado en la edición de Perspectivas de la economía mundial de octubre de 2022, pero inferior a la media histórica (2000–2019) de 3.8 por ciento.
El FMI señaló que la subida de las tasas de interés de los bancos centrales para combatir la inflación y la guerra de Rusia en Ucrania continúan lastrando la actividad económica.
La rápida propagación de la COVID-19 en China frenó el crecimiento en 2022, pero la reciente reapertura ha desbrozado el camino para una recuperación más veloz de lo anticipado, agregó.
Se prevé que la inflación mundial disminuya de 8.8 por ciento en 2022 a 6.6 por ciento en 2023 y a 4.3 por ciento en 2024, niveles aún superiores a los observados antes de la pandemia (2017–2019) de alrededor del 3.5 por ciento.
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Leo