El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó su proyección de crecimiento económico para México, tanto para 2024 como para 2025. Para el cierre de este año, el organismo situó la estimación en 1.5 por ciento, mientras que para el próximo la ubicó en 1.3 por ciento.
Lo anterior se confirmó con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de agosto, el cual tuvo una contracción de 0.3 por ciento, respecto a julio, debido a una caída de 9.1 por ciento en las actividades primarias y 0.5 por ciento en las secundarias; siendo los servicios los únicos con un repunte de 0.3 por ciento.
La reducción de la estimación de este año, es la tercera al hilo y se explica por un menor dinamismo en la demanda interna, por el ajuste de la política monetaria; en tanto, la baja en la estimación del próximo año se debe a la postura fiscal restrictiva estimada en 2025 para reducir el déficit.
Respecto al IGAE, el Grupo Financiero Bx+ señaló que la actividad económica se enfrió en agosto luego de que el sector primario devolvió parte del llamativo repunte de julio. “La industria se debilitó ante la pérdida de dinamismo en la construcción, tanto en obra pública como edificación; los servicios continuaron creciendo, pero bajaron el ritmo marginalmente”, indicó.
A tasa anual y con series desestacionalizadas, el IGAE mostró un crecimiento en la actividad económica de 1.0 por ciento en agosto; mientras que por componente: los servicios (actividades terciarias) incrementaron 2.2 por ciento; sin embargo, las relacionadas con la manufactura y la industria (secundarias) y la agricultura y ganadería (primarias) sufrieron una contracción de 0.3 por ciento y 2.1 por ciento, respectivamente.
Con cifras originales, la variación anual del IGAE y de los tres grupos de actividades mostró que la economía aumentó 0.4 por ciento respecto de agosto de 2023; las actividades primarias descendieron 2.1 por ciento, las actividades secundarias 0.9 por ciento; no obstante, las terciarias ascendieron 1.3 por ciento.
También en su comparación anual, las actividades primarias, para el caso de la agricultura cayó 5.7 por ciento, pero la cría de animales creció 3.0 por ciento; en las secundarias, la construcción y la minería descendieron 4.5 por ciento y 1.2 por ciento, respectivamente; mientras que las industrias manufactureras y las dedicadas a la generación de energía, agua y gas natural crecieron 0.1 por ciento y 2.2 por ciento, respectivamente.
En el caso de las actividades terciarias, los servicios profesionales, científicos y técnicos crecieron 10.1 por ciento; transporte, correo y almacenamiento aumentó 3.6 por ciento; las actividades legislativas y gubernamentales, ascendieron 3.9 por ciento; mientras que los servicios de apoyo a los negocios, manejo de residuos y remediación se contrajeron 8.6 por ciento; comercio al por mayor se redujo 2.0 por ciento; y los servicios de alojamiento temporal y preparación de alimentos y bebidas cayeron 2.3 por ciento.
Bx+ destacó que no hay “catalizadores” que impulsen la actividad económica para el último trimestre de 2024, “el consumo privado todavía encontrará apoyo en la solidez del empleo y el crecimiento en salarios. No obstante, prevemos una moderación adicional en el gasto más discrecional, si la generación de empleo muestra menor fuerza, y la inflación y las tasas de interés —aunque disminuirían algo más— permanecen elevadas”.
Además, también la Inversión Fija Bruta continúa desacelerándose y la inversión privada “enfrenta costos financieros elevados” adicional a la incertidumbre que se generó por los cambios constitucionales en México y por la próxima elección presidencial de Estados Unidos.
El grupo financiero previó que los cambios en el marco institucional pueden impulsar la certidumbre jurídica y se limitarían la llegada de nuevas inversiones, “incluso aquellas asociadas al reordenamiento industrial”. Asimismo, la exportación muestra una contracción porque los indicadores oportunos de la industria estadounidense también muestran una desaceleración.
