El Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus expectativas de crecimiento para la economía mexicana del 2.8 por ciento previsto en enero pasado a 2.0 por ciento en este año, así como de 2.7 a 2.5 por ciento para 2023, en contraste con los avances de 3.4 y 3.5 por ciento previstos por la Secretaría de Hacienda, respectivamente.
Al actualizar su reporte “Perspectivas de la economía mundial”, expuso que este ajuste a la baja para el Producto Interno Bruto (PIB) de México se debe en parte al impacto en la demanda interna por alza en las tasas de interés para enfrentar la alta inflación, así como al recorte a las previsiones de Estados Unidos.
La directora Adjunta del Departamento de Estudios del FMI, Petya Koeva Brooks, abundó que la corrección a la baja en los pronósticos para México obedece a que sus resultados económicos antes de la guerra Rusia-Ucrania ya eran débiles.
Además, porque el FMI espera una demanda externa baja, en particular por la revisión a la baja en las expectativas económicas para Estados Unidos, de 4.0 a 3.7 por ciento en este año y de 2.6 a 2.3 por ciento en 2023, expuso en videoconferencia desde Washington, en el marco de las Reuniones de Primavera 2022 que celebra el organismo junto con el Banco Mundial (BM).
Apuntó que uno de los principales canales de transmisión de la guerra en la economía mexicana tiene que ver con los precios elevados de las materias primas y su efecto en la inflación, sobre la cual el FMI proyecta que este año será de 6.8 por ciento y de 3.9 por ciento para 2023.
Por su parte, el consejero económico y director del Departamento de Estudios del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, informó que para la economía mundial, el organismo disminuyó su pronóstico a 3.6 por ciento tanto en 2022 como en 2023, como reflejo del impacto directo de la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, ya que se prevé que ambos países experimenten fuertes contracciones, en 35 y 8.5 por ciento, respectivamente.
“Como una ola sísmica sus efectos se propagarán a lo largo y ancho del mundo por vía de los mercados de materias primas y los vínculos comerciales y financieros”, agregó
Gourinchas advirtió que la inflación se ha convertido en un riesgo claro e inminente para muchos países, sobre la cual el FMI proyecta que permanecerá elevada por mucho tiempo y advierte que los aumentos de precios de alimentos y combustibles también pueden elevar considerablemente las probabilidades de malestar social en los países más pobres.
Mencionó que la guerra también incrementa el riesgo de una fragmentación más permanente de la economía mundial en bloques geopolíticos con diferentes normas tecnológicas sistemas de pagos transfronterizos y monedas de reserva.
Más precios y menos PIB
El Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) consideró que varios mercados emergentes han entrado en estanflación, una combinación de alta inflación y débil crecimiento económico, destacando casos como Brasil, México, Indonesia e India.
La asociación empresarial mundial de instituciones financieras señaló que la inflación se ha disparado en todo el mundo y coexiste con una recuperación económica incompleta, ya que la actividad está muy por debajo de la tendencia anterior al Covid-19 en varios países.
En casos como Brasil, apuntó, la actividad económica ni siquiera se había recuperado de las recesiones pasadas cuando llegó la pandemia.
En un reporte, estimó que varios mercados emergentes están en estanflación, siendo los casos más pronunciados Brasil y México, pero también califican India e Indonesia.
Deterioro de las expectativas
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) redujo, por segunda vez, la perspectiva de crecimiento para la economía mexicana de 1.9 por ciento, para ubicarla en 1.8 por ciento para este año.
El presidente del organismo, Alejandro Hernández Bringas, aseguró que continúa el deterioro de las expectativas de crecimiento para la economía del país, debido a la pugna política interna, así como a la alta inflación global, lo que presiona las decisiones de los bancos centrales.
“Las perspectivas económicas para el 2022 han venido deteriorándose en los meses previos y siguen bajo un fuerte grado de incertidumbre. Aún están por verse varios de los efectos globales que tendrá la invasión a Ucrania, tanto sobre la actividad económica como sobre la inflación”, explicó en videoconferencia.
Actividad económica crece 0.8% en marzo, estima Inegi
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) estima que el IGAE tuvo un crecimiento de 0.8 por ciento en marzo de 2022 respecto a febrero, cuando se prevé un avance de 0.2 por ciento, con lo cual ligaría cinco meses al alza, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El organismo refirió que el rango calculado para el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en marzo de ese año va de una caída de 1.0 por ciento a un crecimiento de 2.7 por ciento respecto al mes previo.
Para los principales grandes sectores de actividad del IGAE, para las actividades secundarias (industria) se calcula un aumento mensual de 1.0 por ciento en marzo y para las actividades terciarias (servicios) un crecimiento de 0.7 por ciento, con cifras desestacionalizadas.
El Instituto reportó que el IOAE estima un avance del Indicador Global de la Actividad Económica de 0.4 por ciento en marzo de 2022 respecto al mismo mes del año pasado, lo que significaría una desaceleración respecto al crecimiento de 2.8 por ciento anual previsto para febrero, pero con ello sumaría 13 meses de aumentos a tasa anual.
A tasa anual se estima un rango para el IGAE en marzo que va de una contracción de 1.4 por ciento a un incremento de 2.2 por ciento.
Para los grandes sectores de actividad del IGAE se calcula un incremento anual de 3.1 por ciento en las actividades secundarias (industria) y una caída del sector terciario de 0.3 por ciento anual en marzo de 2022, con cifras desestacionalizadas.