El Fondo Monetario Internacional (FMI) disminuyó la proyección de crecimiento económico de este año para México en 0.2 puntos porcentuales, al pasarla de 2.4 por ciento previsto en abril, a 2.2 por ciento en su informe de julio, debido a una moderación de la demanda en el país, aseguró el informe de Actualización de las Perspectivas de la Economía Mundial 2024.
Con esta previsión, el organismo internacional suma dos reducciones en la expectativa del Producto Interno Bruto (PIB), luego del que en el informe de enero pasado, la estimación del cierre de año fue de 2.7 por ciento; en abril se hizo el primer ajuste a la baja, cuando situó la cifra 0.3 puntos porcentuales menor al dato de enero, y finalmente ayer, el FMI volvió a reducir su estimación económica.
En abril de este año, el organismo internacional proyectaba que México tendría un crecimiento de 2.4 por ciento gracias a la “expansión fiscal” proyectada; sin embargo, recortó la estimación, debido a que los analistas no previeron la debilidad en los resultados de las manufacturas de finales de 2023 e inicios de 2024.
Para el reporte de este mes, el FMI señaló que la disminución en la previsión del PIB está relacionada con la moderación de la demanda. De acuerdo con el Monitor de Consumo de BBVA, en abril se registró una caída de 2.0 por ciento mensual, siendo el segmento de bienes el de la contracción más importante con -3.2 por ciento, a causa del repunte de la inflación que se ha registrado en los últimos meses.
El FMI estableció que la economía mexicana se ralentizará, pues en 2022 se registró un crecimiento del Producto Interno Bruto de 3.7 por ciento, en 2023, de 3.2 por ciento, y las proyecciones para 2024 y 2025 se encuentran en 2.2 y 1.6 por ciento, respectivamente.
La estimación de crecimiento para 2025 también tuvo un cambio, ya que el FMI la situó en 1.4 por ciento, mientras que en el informe de julio, la incrementó en 0.2 puntos porcentuales para dejarla en 1.6 por ciento.
La proyección realizada por el organismo financiero es inferior a la que realizó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en marzo de este año, cuando previó que la economía de México crecerá en un rango de entre 2.5 a 3.5 por ciento, debido a un fortalecimiento del mercado interno y la relocalización de empresas derivado del nearshoring, según señaló.
Al respecto, Banorte, en su reporte de análisis económico, dijo que el pronóstico que hizo el FMI sobre el crecimiento económico del país, se encuentra aún por arriba de lo que ellos proyectaron, pues la institución bancaria prevé que al término del año la economía tenga un crecimiento de 1.9 por ciento y para 2025 sea de 1.5 por ciento.
Petya Koeva-Brooks, directora adjunta del Departamento de Estudios del FMI, señaló que la baja que proyectaron para 2024 tiene que ver con el crecimiento que se tuvo en 2023 de 3.2 por ciento, pues en ese momento se vivió una expansión del sector manufacturero que respondió a la demanda del mercado; aunque también la proyección se contrajo porque es un reflejo de la desaceleración que se está viviendo en Estados Unidos.
Respecto al crecimiento de la economía mundial, el organismo internacional, no cambió las previsiones que hizo en abril, y las mantuvo en un nivel de 3.2 por ciento en 2024, y de 3.3 por ciento en 2025.
Para el FMI, ha habido diferencias en el dinamismo de la actividad económica en los diferentes países, debido a que hay un aumento de precios de los servicios, el cual provoca que la disminución de la inflación se acelere y “complica la normalización de la política monetaria”, por parte de los bancos centrales, lo que podría incidir en el aumento de la inflación y en que las tasas de interés se mantengan elevadas durante un tiempo mayor, aunado a crecientes tensiones comerciales.
“Para gestionar estos riesgos y preservar el crecimiento, debe secuenciarse con detenimiento la combinación de políticas a fin de lograr la estabilidad de precios y reponer unas reservas mermadas”, indicó.
En el caso de México, Koeva-Brooks mencionó que la inflación se empezó a estabilizar a mediados del año pasado, aunque han notado que el índice que contempla los precios de los servicios ha mostrado mayor resistencia; pese a esto, consideró que la inflación podría volver al objetivo del Banco de México (Banxico) de 3.0 por ciento más/menos 1.0 punto porcentual, para finales de 2025.
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