Con la finalidad de aminorar la dependencia de las importaciones de alimentos, Gruma y el Centro Internacional de Maíz y Trigo (CIMMYT) realizaron un esfuerzo por impulsar la seguridad alimentaria en el estado de Campeche con el Programa Campeche 500, para la producción sustentable de maíz blanco.
En un comunicado, Gruma señaló que esta medida busca que haya una producción sustentable de maíz blanco en Campeche y que posteriormente pueda ser replicado en el mundo para la producción local del grano.
Cabe destacar que, antes de este esquema, el maíz de Campeche no podía ser destinado para la alimentación de personas; ahora, el estado avanza hacia la autosuficiencia alimentaria y en la sustitución de importaciones.
El desafío de la seguridad alimentaria se ha tornado un tanto más complejo tras la pandemia por el virus de COVID-19 y los efectos de la guerra de Rusia contra Ucrania, la cual amenaza a millones de personas por la falta de alimentos.
En este sentido, comentó que la crisis alimentaria actual destaca la necesidad de aminorar la dependencia de las importaciones de alimentos mediante la inversión en sistemas locales, sostenibles y resilientes a largo plazo.
Lo anterior además de una acción coordinada tanto a nivel mundial como local por parte de los gobiernos y el sector privado (incluidos pequeños productores, agricultores, organizaciones e instituciones financieras) para impulsar el consumo de productos locales seguros para el ingesta humana, de alta calidad y promoviendo la buena nutrición.
El esfuerzo de más de cuatro años de intenso trabajo conjunto e investigación en Tamaulipas, donde se lograron cosechar 3 mil 500 toneladas de maíz blanco apto para consumo humano en 500 hectáreas, ahora con Campeche 500, además de Gruma y el CIMMYT, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), empresas semilleras y agricultores campechanos están por cosechar el producto de 500 hectáreas de maíz blanco, idóneo para la alimentación de personas.
Gruma y el CIMMYT señalaron que, a partir del ciclo otoño/invierno 2019-20, el programa Producción para el Bienestar, de la Sader y su Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT) sumaron esfuerzos al esquema y pusieron en marcha un plan que incorporó el método de Agricultura Campesina de Conocimientos Integrados y Manejo Integral de Cultivos Inducidos (ACCI-MICI) —caracterizado por prácticas sustentables y una colaboración estrecha de científicos, técnicos y productores—, para afrontar el problema de sanidad, elevar rendimientos, e inducir en Campeche la transición agroecológica.
Para ello, en 2018, Gruma se comprometió a aportar 290 mil dólares por año y, a la fecha, el monto llega ya a 1.5 millones de dólares en total.
CEHR