Guerrero, que hace unos días fue devastado por el huracán Otis, es uno de los estados con el menor número de seguros activos contra riesgos catastróficos.
En el primer trimestre del año sumó 12 mil 319 coberturas en ese rubro, lo que representa 0.82 por ciento de las registradas a nivel nacional, de 1.51 millones, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF).
Fitch Ratings estima que las pérdidas en Acapulco serán por 16 mil millones de dólares. Al respecto, Moody’s prevé que el costo para las aseguradoras será similar al que dejó el huracán Wilma en 2005, de dos mil 700 millones de dólares.
Pese a las millonarias pérdidas estimadas, Fitch prvé que el impacto crediticio será insignificante en la rentabilidad de la industria aseguradora mexicana y que no afectará el capital de las reaseguradoras de manera individual.
La cobertura de seguros por daños en México tiende a limitarse a hoteles y complejos turísticos. Al segundo trimestre del 2023, nueve por ciento de las primas netas emitidas (PNE) de la industria aseguradora mexicana ascendió a 40 mil millones de dólares en seguros de daños (sin autos). El riesgo catastrófico, que incluye primas por terremotos y riesgos hidrometeorológicos, representó 1.8 por ciento de las PNE a nivel nacional, con menos de 0.1 por ciento suscritos en Guerrero, según la CNSF, destacó Fitch.
Pocos reclaman. De los mil 300 clientes que tiene Seguros Monterrey New York Life en Acapulco y Coyuca de Benítez, las dos zonas más devastadas por Otis, sólo dos asegurados presentaron reclamaciones por gastos médicos, precisó el presidente de la empresa, Gustavo Cantú. “Hasta el momento, no hemos tenido un número importante de reclamaciones, sólo un par por gastos médicos”, especificó.