Los ingresos presupuestarios del sector público disminuyeron 0.7 por ciento real en el primer bimestre de 2022, contra el mismo periodo del año pasado. Esto debido a la fuerte caída de 60.5 por ciento en el IEPS a las gasolinas y el diésel, ante la aplicación de estímulos fiscales para evitar alzas en el precio de estos combustibles, así como por la disminución del IVA.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que los ingresos presupuestarios del sector público se ubicaron en 986 mil 842.5 millones de pesos de enero a febrero de 2022, monto inferior en 75 mil 287.4 millones de pesos respecto a lo programado, con una caída de 0.7 por ciento real anual.
Señaló que los ingresos petroleros alcanzaron 144 mil 881.4 millones de pesos en el primer bimestre del año, con un crecimiento de 6.2 por ciento anual, por mayor precio y producción del crudo; pero resultaron por debajo de lo previsto en el programa en 48 mil 308.7 millones de pesos, a causa de menores ventas internas.
En su reporte de Finanzas públicas y deuda pública a febrero de 2022, agregó que los ingresos tributarios fueron de 660 mil 97.2 millones de pesos, monto inferior a lo previsto en el programa de 34 mil 951.6 millones de pesos, y en 0.7 por ciento en términos reales respecto a lo observado en los primeros dos meses de 2021.
Al interior, destaca el desempeño de la recaudación por concepto del Impuesto sobre Renta (ISR), la cual incrementó 10.4 por ciento real de enero a febrero respecto a lo registrado durante el año previo, el impuesto a la importación creció 34.9 por ciento anual y otros impuestos subieron 57.6 por ciento.
No obstante, la recaudación del IEPS disminuyó 30.7 por ciento anual en el primer bimestre del año, debido al derrumbe de 60.5 por ciento del impuesto especial a las gasolinas y el diésel, a causa de los estímulos fiscales de hasta 100 por ciento aplicados en las últimas semanas a los combustibles, a fin de evitar los llamados “gasolinazos”.
Esto, a causa de los estímulos fiscales hasta de 100 por ciento aplicados en las últimas semanas a los combustibles a fin de evitar los llamados “gasolinazos”, debido a los altos precios que ha registrado el crudo por la incertidumbre generada por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Además, los ingresos tributarios por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) disminuyeron 10 por ciento anual en el primer bimestre del año, mientras que el Impuesto por la actividad de exploración y explotación de hidrocarburos se redujo 4.9 por ciento anual.
Posible alza sin “gasolinazo”.
Los precios de las gasolinas han subido 10 por ciento menos que la inflación general en lo que va del sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador, por lo que hay espacio para un incremento mayor sin que esto implique romper la promesa de que los combustibles no incrementen en términos reales, consideró el banco de inversión suizo UBS.
Consideró que, si este incremento en el precio de las gasolinas se hiciera de forma paulatina, se evitaría la percepción de un “gasolinazo”.
Afirmó que cuanto más dispuesto esté el Gobierno a que aumenten los precios de las gasolinas, menos tendrá que subsidiar ese precio, pero incluso permitiendo un incremento del 15 por ciento en los combustibles, el tamaño de los estímulos fiscales aumenta a grandes niveles a medida que sube la cotización de la Mezcla Mexicana de exportación.
Ven riesgo para ingresos
Fitch Ratings destacó que Petróleos Mexicanos (Pemex) se beneficia de los altos precios del petróleo, ya que reducirán la necesidad de apoyo del Gobierno federal, pero éste presentará riesgos para sus ingresos, pues se comprometió a evitar que el costo de la gasolina aumente por encima de la inflación.
La calificadora internacional mencionó que el Gobierno mexicano maneja los precios de la gasolina mediante la reducción del IEPS a las gasolinas y los créditos fiscales a los proveedores.
Prevé que los mayores ingresos del Gobierno federal relacionados con el petróleo compensen la menor recaudación de impuestos relacionados con la gasolina si la Mezcla Mexicana de petróleo se mantiene por debajo de los 100 dólares por barril como promedio anual.
MAEP