El peso mexicano alcanzó un nuevo máximo en la sesión de ayer, al cerrar en 19.83 pesos por dólar, con lo que alcanzó un máximo de 19.92 y un mínimo de 19.75 pesos por billete verde, de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) en su cotización interbancaria a 48 horas; mientras que el tipo de cambio en ventanilla se disparó hasta los 20.33 pesos frente a la divisa estadounidense, según Citibanamex.
Para Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico de Banco BASE, la depreciación de la divisa nacional fue la segunda más profunda frente al dólar, de acuerdo con su análisis. La moneda mexicana cerró la sesión en el Forex, en 19.82 pesos por dólar con un retroceso de 0.93 por ciento o 18.2 centavos.
Esta depreciación del peso, sostuvo, está relacionada con la publicación del Producto Interno Bruto del segundo trimestre de Estados Unidos, que registró un crecimiento de 2.95 por ciento, 0.11 puntos por encima de la estimación que se tenía.
Explicó que otro factor que originó que el peso perdiera terreno frente al dólar fue la aversión al riesgo que existe entorno a la aprobación de la reforma judicial en los primeros días de septiembre.
José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, señaló a La Razón que las depreciaciones que ha tenido el peso son, principalmente, por factores internos relacionados con las decisiones del Congreso y, de manera externa, por la posible reducción a la tasa de interés por parte de la Reserva Federal (Fed), la cual se estima sea hasta de 50 puntos base. “Sabemos muy bien que al bajar la tasa de interés de Estados Unidos se desprecia a la moneda nacional”.
Comentó que desde el 3 de junio se vivió una volatilidad en el tipo de cambio, pero que “esto apenas inicia” pues a partir del domingo y 60 días después, México entrará en “una turbulencia cambiaria”.
El analista mencionó que en la segunda semana de septiembre se dará a conocer el reporte de inflación, donde se espera que mensualmente se observe una disminución, pero el indicador anual estará en el umbral de 5.0 por ciento, y este factor podría incidir en el tipo de cambio.
De igual forma, el próximo 17 y 18 de septiembre se realizará la reunión de la Fed, en la que se estima que podría reducir su tasa de interés y ocasionar que la divisa mexicana pierda atractivo frente a la moneda estadounidense.
Aunado a eso, el 26 de septiembre, el Banxico también definirá la política monetaria de México que, consideró, será un elemento que incidirá en el peso, y por si fuera poco, en la primera semana de octubre, la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, asumirá el mandato de la Administración Federal; en tanto, en la tercera semana de octubre, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentará el Paquete Económico de 2025.
Con todos estos eventos consecutivos se asume que México estará inmerso en una “turbulencia cambiaria… Podríamos tener un tipo de cambio de 20 (pesos) más o menos, más hacia los 20.50 que hacia los 19.50 y así vamos a estar durante los próximo 45 días a partir del primero de septiembre”, dijo.
