La inflación en México continúa en descenso, aunque se prevé un repunte hacia el cierre de año. En octubre desaceleró de 4.45 a 4.26 por ciento, con lo cual hiló nueve meses a la baja.
El nivel es el menor desde febrero del 2021, muestran datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El descenso obedeció a la baja en los agropecuarios, que compensó el aumento en los energéticos y los servicios, particularmente el turismo.
“Insistimos en la posibilidad de que los resultados para los siguientes seis meses oscilen en torno a 4.5 por ciento y, aunque este mes la sorpresa fue a la baja, hay varios elementos que presionarán en sentido opuesto en el futuro inmediato”, comentó Marcos Daniel Arias, analista de Monex Grupo Financiero.
La baja de los agropecuarios es la más grande en cuatro años y medio y responde principalmente a una reducción de 3.13 por ciento en el rubro de frutas y verduras con descensos muy marcados en los precios del jitomate (-14.46 por cientoi) la cebolla (-11.72 por ciento), la naranja y el aguacate (-8.56 por ciento mensual).
Al respecto, Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base, comentó que la expectativa de inflación para diciembre de 2023 se mantiene en 4.6 por ciento anual y se estima que el Banco de México no hará movimientos en la tasa de interés el día de hoy en su anuncio de política monetaria.
Para 2024, se prevé que la economía mexicana enfrentará mayores presiones inflacionarias, resultado del repunte en el crecimiento económico y el elevado déficit presupuestario.
