La violencia y la inflación son los dos factores que más les quitan el sueño a los mexicanos, según una encuesta de la consultoría Kantar.
El 68 por ciento de los encuestados mencionó que la inseguridad es lo que más le preocupa, mientras que 64 por ciento comentó que la inflación, según el estudio “El perfil del consumidor mexicano ante la inflación”.
“Los grupos del crimen organizado generan menciones sobresalientes en las regiones del norte y sur, con 72 y 76 por ciento, en cada caso”, expuso la firma líder de investigación de mercado.
Reorganizan gasto
Ante los mayores temores en torno al aumento en precios, 46 de cada 100 mexicanos se ven en la necesidad de cambiar sus hábitos de consumo, destacaron el country manager Worldpanel Division de Kantar México, Francisco Luna, y el managing director Insigths Division, Mauricio Martínez.
El 35 por ciento aplicó recortes en sus gastos. Entre las acciones están la decisión de dejar de comprar algunos productos por completo; la eliminación de algunas actividades de su día a día; la reducción en los alimentos que se adquieren y la baja en la cantidad de dinero ahorrado.
Otro 29 por ciento buscó alternativas para sortear la inflación, entre ellas decidió comprar en tiendas más baratas; consideró marcas o productos más accesibles en el precio; aprovechó promociones y compró cosas de segunda mano.
Luna explicó que, ante el incremento de la inflación, el consumidor mexicano cada vez hace compras de manera más racional con la finalidad de hacer mejor uso de su dinero. “Es decir, compra formatos más grandes, escoge el canal de venta que le ofrece mejor precio, aprovecha promociones y también está dispuesto a pagar por un mayor valor”, explicó.
Por tanto, señaló que antes de abandonar categorías de sus marcas preferidas, el consumidor está en la búsqueda de los elementos mencionados para continuar con la adquisición de los productos que más les convencen.
El country manager Worldpanel Division de Kantar México acotó que las marcas no deben detener sus inversiones, a pesar del complicado entorno económico e incluso ante la incertidumbre que genera el próximo periodo electoral por el cambio de la Presidencia de la República.
“Las marcas no deben de retener sus inversiones, creo que es momento de apostar, de invertir, de renovarse, de distribuir su mercancía en mayores puntos de venta e incrementar la distribución”, señaló. Explicó que el consumidor mexicano tiene la capacidad de gasto, toda vez que se está generando más empleo, hay incremento salarial y estabilidad económica.
Por otra parte, según el estudio, seis de cada 10 consumidores creen que su situación económica es peor que la de hace un año, y cada vez más personas prevén un porvenir complicado.
Sin aumentos en tasas
La inflación en México empieza a ceder, pero aún hay presiones en algunos precios.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la inflación bajó a 6.25 por ciento a tasa anual en abril, lo que significó su tercer descenso consecutivo.
Analistas consideran que aún persisten presiones en el rubro de mercancías y servicios, por lo cual se debe mantener bajo vigilancia su comportamiento.
Ante este escenario, el consenso del mercado prevé que Banco de México no aumentará su tasa este jueves. De confirmarse, el costo del crédito se quedará en 11.25 por ciento.
Migrantes mandan 17.9% de sus ingresos
Al cierre del primer trimestre del 2023, el porcentaje de ingreso laboral que enviaron los migrantes mexicanos que viven en Estados Unidos a sus familiares en el país por concepto de remesas fue de 17.9 por ciento.
El Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) destacó que este porcentaje superó a los observados en el 2021 y el 2022, de 17.3 y 17.5 por ciento, respectivamente.
En un análisis, refirió que, en los últimos 12 meses con datos al cierre de marzo, el ingreso de México por remesas fue de 59 mil 936 millones de dólares; de esa cifra, 57 mil 316 millones provinieron de Estados Unidos, es decir, 95.6 por ciento del total.
Dicho monto con relación a la masa salarial o ingreso laboral de los trabajadores mexicanos inmigrantes de 320 mil 95 millones de dólares, implicó que 17.9 por ciento se envió a su país de origen.
Esto significa que 82.1 por ciento restante del ingreso laboral anual obtenido en ese país, por el conjunto de migrantes mexicanos se destinó a erogaciones locales en manutención, salud, pago de impuestos, de seguridad social y cubrir pasivos, incluyendo el pago de hipotecas y, posiblemente, una parte también se utilizó para reconstruir ahorro.
Con información de Ivonne Martínez
fgr
