Durante el segundo mes del año el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) se aceleró a 7.28 por ciento, nivel superior al registrado durante enero cuando fue de 7.07 por ciento, además de ser el dato más alto para un mismo mes desde el 2000, cuando se ubicó en 10.52 por ciento.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en su comparación mensual la inflación tuvo una variación de 0.83 por ciento, también registrando el mayor nivel para un mismo mes; además de estar por encima del consenso de analistas que fue consultado por Reuters, que preveía que la inflación se ubicaría en 7.23 por ciento.
Por componentes, la inflación subyacente se ubicó en 6.59 por ciento en su comparación anual y 0.76 por ciento en su comparación mensual; en tanto, el índice no subyacente o que contempla los precios más volátiles como el de los agropecuarios o los energéticos registró un aumento mensual de 1.04 por ciento y un repunte de 9.34 por ciento en su comparación anual.
Del índice subyacente los precios de los alimentos y bebidas fueron los que más se aceleraron al alcanzar una variación de 9.40 por ciento, mientras que del índice no subyacente las frutas y verduras alcanzaron 19.60 por ciento.
En la lista de alimentos que registraron el crecimiento más importante, la tortilla de maíz, los servicios subieron 0.5 por ciento, con las categorías turísticas y no turísticas sumando al alza. En la no subyacente, los energéticos presentaron un aumento de 1.7 por ciento, especialmente el gas LP, con 5.7 por ciento y la gasolina de bajo octanaje, con 1.0 por ciento.
Grupo Financiero Ve por Más (Bx+) señaló que el rebote de la inflación después de haber registrado dos contracciones seguidas, se debe a la aceleración del índice subyacente, debido a que persisten obstrucciones en la proveeduría de bienes y servicios y del traspaso del incremento en los precios de las materias primas.
Apuntó que se concretaron nuevos choques de oferta que incidirán para que la inflación tarde más en ceder, como el encarecimiento de las materias primas por el conflicto Rusia- Ucrania.
Recordó que el mayor aumento lo registraron los energéticos, que respondieron al alza en el precio internacional del petróleo.
Señaló que es altamente probable que el Banco de México (Banxico) lleve la tasa objetivo, al menos, a 7.50 por ciento al cierre del año. En tanto, Grupo Financiero Banorte aseguró que en la reunión de política monetaria del próximo 24 de marzo el banco central elevará el costo del dinero en 50 puntos base.
“Las señales recientes apuntan a una mayor preocupación sobre la dinámica de precios; por lo tanto, recientemente recalibramos nuestra visión sobre la tasa de referencia, previendo un aumento de 50 puntos base en dicha reunión”, sostuvo.
Gabriela Siller, directora de Análisis Económico-Financiero de Banco Base sostuvo que con información de precios hasta febrero y a sólo dos semanas de la guerra en Ucrania, existe un elevado grado de incertidumbre respecto al nivel de la inflación hacia finales del año y se ha elevado el riesgo de que se materialice un escenario adverso para el indicador.
“La proyección de inflación hacia el cierre del año podría ser revisada hacia niveles del 8.0 por ciento en caso de que se observen presiones inflacionarias entre marzo y junio, similares a las observadas, en promedio, durante enero y febrero. De persistir las presiones inflacionarias hasta finales del cuarto trimestre, se eleva el riesgo de que la proyección de inflación general se acerque al 10 por ciento anual”, aseguró.
Subyacente, la preocupación
Jonathan Heath, subgobernador del Banxico, señaló que de continuar la tendencia como hasta el momento la inflación subyacente -el mejor parámetro para medir la trayectoria que están teniendo los precios de los productos- podría continuar escalando.
A través de su cuenta de Twitter, Heath aseguró que el índice subyacente no ha tocado el pico aún y aseguró que el conflicto entre Rusia y Ucrania significará un impacto inflacionario al alza.
“Conclusión: panorama de por sí complicado. La inflación elevada será más persistente que lo que habíamos anticipado, tanto en México como en el ámbito mundial”, previó.
Suben hasta 27% precios de proteínas básicas en enero
En el último año, los productos pecuarios, como carne de res, cerdo, pollo, huevo y leche se incrementaron 10 por ciento y los de importación en 27 por ciento, ambos por arriba de la inflación.
Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) en su balance mensual del mercado pecuario en México precisó que el precio promedio nacional de estos productos producidos en el país, pasaron de 40 pesos el kilogramo en enero del 2021, a 44 pesos en el mismo mes del 2002, es decir, 10 por ciento más.
En tanto que los importados, se incrementaron de 56 pesos el kilo en el primer mes del 2021, a 114 pesos, al mismo mes de este año, lo que implicó el aumento de 27 por ciento.
Sin embargo, GCMA agregó que durante el inicio de este año, la producción pecuaria mantiene su crecimiento inercial; en enero aumentó 2.5 por ciento.
fgr