El costo para abrir una sucursal del Banco del Bienestar podría repercutir en el Índice de Capitalización (ICAP) de éste; es decir, consumirá los recursos monetarios con los que cuenta respecto a sus activos en riesgo, aseguró Ricardo Delfín, socio líder de auditoría en servicios financieros de KPMG México.
En entrevista para La Razón, el experto comentó que el tema es que el costo de abrir sucursales se refleja directamente en el ICAP, pues consume capital, por lo que se deben tener recursos para soportar el incremento de unidades.
De acuerdo con información del Banco del Bienestar, al mes de agosto de 2019, el Índice de Capitalización sobre activos sujetos a riesgo de crédito fue de 56.54 por ciento, y sobre activos sujetos a riesgos totales es de 22.40 por ciento, correspondientes a la última información validada por Banco de México.
En este sentido, Ricardo Delfín consideró que es un nivel sano. “Parte de la resistencia del Banco de México es saber cómo se va fondear esta institución bancaria, pero no desde dónde vendrá el dinero, sino cuál va a ser el esquema para pasarle capital al Banco del Bienestar. Si es mediante una aportación de capital, no vas a tener una aplicación, porque aumenta tu capital y activo, y se quedará similar. Pero si es mediante préstamo del Gobierno federal, le va afectar al ICAP, y por ello Banxico expresa cierto nerviosismo de cuáles efectos tendrá en el capital contable”, sostuvo.
Cabe recordar que el Presidente Andrés Manuel López Obrador argumentó que Banxico ha mostrado resistencias para la creación del Banco del Bienestar, pero buscarán convencerlos, porque no se pueden negar a contruir una institución bancaria para repartir los recursos a los beneficiados de sus programas sociales.
“Vamos a hablar con el Banco de México, respetando su autonomía, los tenemos que sensibilizar”, expuso. El Gobierno federal invertirá 10 mil millones de pesos en el desarrollo de dos mil 700 unidades del Banco del Bienestar.
El tip. La SHCP comentó que consiguieron las utilidades de la Banca de Desarrollo y se inyectaron al Banco del Bienestar para que “vaya saliendo”.
El especialista de KPMG México mencionó que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) supervisa las regulaciones; mientras que el Banco Central evalúa los efectos que se tendrían en el Índice de Capitalización y si “llega a peligrar la continuidad, sí lo puede frenar, porque sería más riesgo y el banco puede no aprobar la inversión”.
También destacó que una solución para reducir los costos operativos de las sucursales es intercalar unidades bancarias digitales con físicas, contemplando la zona donde se busque trabajar. “En algunos casos va a tener que ser sucursal física por las zonas donde no hay Internet, pero la estrategia debería estar combinada; es decir, sucursales físicas y otras con la banca digital para disminuir el costo de operatividad y continuar con la inclusión financiera”, sostuvo.
Finalmente dijo que la inversión puede encaminarse a buscar que la banca sea fácil, como al utilizar CoDi.
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