Sin políticas públicas efectivas que contrarresten el intermediarismo en las cadenas de producción, la inseguridad en carreteras y el reordenamiento del campo, ninguna versión del Apecic tendrá los resultados esperados para contener la inflación y el incremento salarial de 20 por ciento para 2023 será avasallado.
En entrevista con La Razón, el presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), Cuauhtémoc Rivera, confió en que otra versión del acuerdo para contener la inflación sí logre cumplir el objetivo, porque la inflación no cesa y está “avasallando el nivel de compra de la gente”.
La Secretaría de Economía (SE) anunció en días pasados que, junto con otras dependencias del Gobierno, revisa el decreto antiinflacionario para sumar más insumos, productos alimenticios y de higiene personal; así como la posibilidad de extender la vigencia al 31 de diciembre del 2023. La SE indicó que también se analiza el otorgamiento de la Licencia Única Universal a más empresas.
Actualmente está en vigencia el acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic) —segunda versión del Pacic—, la cual terminará el último día de febrero del 2023.
Rivera señaló que la posibilidad de que surja un tercer Pacic, es positivo, desde la perspectiva de justificar su creación, “pero son únicamente intentonas, porque la inflación sigue elevando los precios de los alimentos y del consumo esencial de la gente”.
Es decir, que bien podría continuar, pero el gran reto es que logre su cometido, porque buscar controlar la inflación desde los precios es un callejón sin salida al que se ha llevado al propio Gobierno federal a la hora de anunciar estas estrategias.
Destacó que tanto los precios, como el comportamiento de los mercados son diferentes en todas las entidades federativas, por lo que resulta complicado establecer precios iguales.
Además sostuvo que es muy difícil que desde la lógica del Gobierno, la reducción de precios se haga de manera voluntaria; “así es difícil que responda el mercado”.
Por ello, el presidente de la Anpec, subrayó que la nueva versión del Apecic debe estar planteada desde otras vertientes, para que junto con la simple intención, logre su cometido.
Dichas estrategias, señaló, están relacionadas con atender las cadenas de suministro, ya que registran altos niveles de intermediarismo; “hay un enorme divorcio entre la producción local y el punto de venta final. Ahí hay muchas manos de por medio”.
Facilitar un suministro “más corto”, con menos intermediarismo es una de las tareas centrales en la búsqueda de mejorar el costo de los alimentos en el país, aseguró Rivera.
El segundo punto es la seguridad en carreteras, ya que es una constante el “peaje criminal” que encarece el costo del transporte de carga general, porque además del aumento del diésel de 10 por ciento y del pago de casetas, “está el de las pandillas”.
“En ese tema todavía no se ha logrado controlarlo. Hay puntos carreteros que siguen siendo afectados por la criminalidad”, expuso el presidente de la Anpec.
El tercer factor es la necesaria y urgente revisión de la política pública agraria, luego de que de acuerdo con el experto, este Gobierno hizo cambios por diversas razones muy loables como la corrupción, “pero no han logrado aterrizar”.
“Esto le exige al Gobierno federal revisar, de nueva cuenta, qué está pasando en el campo y qué podría mejorar para que las políticas públicas realmente fortalezcan la producción agrícola”, señaló Cuauhtémoc Rivera.
A su vez, mencionó que también está el incremento en el costo del dinero, ya que se ha tratado de controlar la inflación con el incremento de las tasas de interés por parte del Banco de México (Banxico).
Lo anterior se suma a la probable recesión de la economía de Estados Unidos y sus obvias consecuencias en México, por lo que “inflación más recesión“ anuncia un panorama más crudo para 2023 en materia de consumo.
Por tanto, el Pacic 3.0, tiene el gran reto de convertirse en un instrumento que realmente tenga un impacto en el mercado; “no como hasta ahora que no lo ha logrado”.
Rivera también acusó que en las dos versione del acuerdo, no se ha invitado a participar a la totalidad del sector comercio; “el gobierno sigue acotado a hablar con los grandes y no toma en cuenta a la microeconomía.
“No hemos dicho nada, porque nunca vamos a donde no somos requeridos, pero este sesgo tiene implicaciones al momento de esperar buenos resultados del programa”, advirtió.
Aclaró que los pequeños comercios no se ofrecen, sino que es un tema tan grande y complejo que nadie está de más. Todos podemos aportar algo. De hecho, “deberíamos estar participando toda la sociedad, incluyendo a los propios consumidores”.
Aseguró que por parte del Gobierno federal ha habido un estrabismo en el discurso de la narrativa oficial, porque por un lado el Pacic habla del consumo esencial, y por el otro lado, promueve estrategias como el Buen Fin.
España elimina IVA en básicos por 6 meses
España anunció una serie de medidas que incluyen la eliminación durante seis meses del IVA en alimentos básicos como pan y leche y la prórroga de controles sobre alquileres y desalojos, a fin de aliviar la crisis económica causada por la guerra de Rusia en Ucrania.
En un discurso con motivo del fin de año, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció además la reducción del IVA sobre el aceite de cocina y pasta, de 10 a 5 por ciento. Los productos de pescados y carne fueron excluidos de la reducción del impuesto.
Destacó que el objetivo de estas medidas que entrarán en vigor el 1 de enero próximo es “proteger a la clase media, a los trabajadores y trabajadoras ante el aumento del coste de la vida, de la energía y de los alimentos”.
Sánchez señaló que los tres paquetes de asistencia económica aprobados desde el inicio de la guerra de Rusia en Ucrania en febrero le costarán al país unos 45 mil millones de euros (48 mil millones de dólares), incluyendo 10 mil millones para la más reciente ronda de medidas.
