El consumo y la inversión, los dos motores internos de la economía mexicana, se desaceleraron en julio, pero se mantienen en máximos históricos.
El consumo se estancó en el mes de referencia, al crecer apenas 0.04 por ciento de manera mensual; sin embargo, es suficiente para que siga en niveles récord, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De manera anual, frente a julio del 2022, la demanda interna creció 4.3 por ciento, sumando 29 avances consecutivos, ante un mercado laboral relativamente fuerte, la constante llegada de remesas y las transferencias del Gobierno, lo cual se ve limitado por una inflación persistente y altas tasas de interés.
Este resultado se ve favorecido por la compra de bienes importados, la cual creció 19.1 por ciento a tasa anual en julio, impulsada por el superpeso; en tanto, la demanda de bienes y servicios nacionales apenas subió 1.2 por ciento.
“El consumo de bienes importados es el que muestra mayor crecimiento en el acumulado del año, con 17.54 por ciento. Lo anterior representa una mejoría en comparación con el crecimiento acumulado del mismo periodo del 2022 respecto al 2021 (13.06 por ciento anual)”, señaló Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Impulsa construcción
Por su parte, la Inversión Fija Bruta o inversión en activos fijos aumentó 0.5 por ciento en julio del 2023, con lo que se desaceleró respecto al 3.3 por ciento en junio y resultó por debajo de lo esperado, pero sumó 12 meses al alza, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A pesar de ello, el índice la inversión de ubicó en un nivel de 117.7 puntos en julio, su nivel más alto desde que inició el registro de este indicador en 1993, con lo que impuso un nuevo máximo histórico, impulsado por el sector de la construcción.
El organismo señaló que, al interior de la inversión, por componentes, los gastos en construcción crecieron 1.9 por ciento en julio, su séptimo meses de ganancias, mientras que en maquinaria y equipo —de origen nacional e importado— disminuyeron 0.9 por ciento con relación a junio, con datos ajustados por estacionalidad.
Reportó que, a tasa anual y con series desestacionalizadas, la inversión creció 29.5 por ciento a julio respecto al mismo mes del año pasado, su mayor alza anual desde mayo del 2021, cuando avanzó 43.7 por ciento, y con ello hiló 29 meses de crecimiento y se aceleró respecto a 28.8 por ciento en junio.
A su interior, los gastos en construcción ascendieron 37.2 por ciento y en maquinaria y equipo subieron 20.3 por ciento a tasa anual, en julio de este año, con datos desestacionalizados.
Grupo Financiero Banorte destacó que la inversión en México continúa mostrando una tendencia favorable impulsada por la construcción, ya que este sector sigue impulsado por el gasto gubernamental en obras clave, como el Tren Maya y el Corredor del Istmo de Tehuantepec.
“Creemos que existen mayores esfuerzos por terminarlas (estas obras) antes de que finalice el sexenio, así como por la consolidación de una mayor demanda por espacios industriales”, añadió en analista Juan Carlos Alderete en un reporte.
AM
