Aun día de que se discuta en el pleno de la Cámara de Diputados la reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que planteó el Gobierno federal, la cual busca fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en la generación del energético, diversos organismos empresariales hicieron un llamado a repensar e incluso, detener la minuta enviada por el Presidente.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) hizo un llamado para detener la reforma, ya que, consideró, no es momento para impulsar iniciativas que saboteen al país.
“No es momento, ni se enfrentan las condiciones para darnos el lujo de impulsar leyes que autosaboteen a México. Nuestra nación enfrenta una severa crisis económica que requiere señales positivas, la más potente es dar confianza a la inversión sobre las reglas a partir de las cuales se toman decisiones”, expresó.
El organismo patronal consideró que, de aprobarse dicha reforma, las tarifas eléctricas no serán competitivas, lo que pondrá a México en desventaja frente a otros países en la atracción de inversiones.
Destacó que la generación privada en México ha contribuido a disminuir costos de generación: la CFE tiene costos de 1.23 a los 2.05 pesos por kilowatt-hora (kwh); mientras los productores particulares tienen de 0.82 pesos por kwh.
A través de la Señal Coparmex, reiteró que con el Acuerdo de París, México se comprometió a que para 2024 el 35 por ciento de la energía generada sería limpia, y con la reforma no se cumpliría con ese compromiso, por lo que dicha iniciativa también es un retroceso en materia medioambiental.
Al respecto, el Consejo Ejecutivo de Empresas Globales aseveró que, de aprobarse la reforma, se afectaría la confianza, la competitividad y la percepción de México como un país atractivo para la inversión. Mencionó que se vulneraría el reconocimiento de la comunidad internacional sobre el compromiso de México con el Estado de derecho.
Previo a la discusión, invitó al Poder Legislativo a considerar los impactos jurídicos, económicos, ambientales y sociales de la iniciativa.
Finalmente, la Asociación de Bancos de México (ABM) señaló que la CFE debería concentrar sus esfuerzos en la transmisión y la distribución de energía, pero no en la producción de la misma, como pretende la reforma.
Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, mencionó que la CFE tiene tres tareas: la generación, el transporte y la distribución de energía. Destacó que en las primeras dos encomiendas hace un trabajo excelente; no así en la producción donde tiene menos capacidad.
Raúl Martínez-Ostos, vicepresidente de la ABM, manifestó que se deben revisar los detalles de la reforma y sus implicaciones. Aseguró que el sector privado debe de ser una parte de la solución, no sólo el sector financiero.
- El dato: La eventual aprobación de la iniciativa de preferente para modificar la Ley de la Industria Eléctrica continúa elevando la percepción de riesgo respecto a México, consideran analistas.