Luego de que el Presidente Andrés Manuel López Obrador amagara con regresar al control de precios de alimentos básicos, como una estrategia para contener la inflación, el sector privado se manifestó en contra de una medida de este tipo.
Analistas aseguran que gran parte del incremento de precios se debe a la delincuencia organizada y a la holgura con que la Comisión Federal de Competencia (Cofece) deja actuar a intermediarios.
La Ley Federal de Competencia Económica obliga al Poder Ejecutivo a contar con la aprobación de la Cofece, antes de manipular los precios de libre mercado.
El Gobierno de Enrique Peña Nieto quiso hacer lo mismo en 2014 al pretender cambiar dicha ley que otorgaría al Ejecutivo la facultad de establecer precios en industrias consideradas como “necesarias para la economía nacional”.
En entrevista con La Razón, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), José Antonio Centeno Reyes, expuso que ante una inflación “importada”, las medidas recomendables son aquellas que permitan mayores eficiencias en las empresas, mejorar su competitividad y reducir los costos de producción.
Por ejemplo, aplicar una tregua regulatoria en sectores clave donde la presión inflacionaria está resultando mayor y agilizar devoluciones de saldos en favor del IVA; “eso le daría flujo de capital a muchos sectores, permitiendo mayor dinamismo de la economía”, opinó
Propuso facilitar trámites para la exportación y, de manera estratégica, para las importaciones de bienes que resulten clave para la producción nacional.
Recordó que los precios obedecen a los costos de producción, a la disponibilidad de insumos y materias primas, así como a la oferta y demanda, “por lo que es en esos rubros en donde se puede lograr un impacto positivo en la contención de la escalada de precios de forma más natural”.
El presidente de Canacintra subrayó la importancia de entender que el origen de la inflación es externo, “no es un tema que nace derivado de la economía mexicana; de hecho, los datos macroeconómicos de nuestro país son muy sólidos”.
Ven Menor inversión. El integrante del Comité de Propuesta Económica de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Alejandro Cavazos, expuso en entrevista que el control de precios sólo incentiva escasez, pérdida de empleos y el desaliento a la inversión.
Debe considerarse, dijo, que entre las mayores causas de inflación es el rompimiento de la cadena de suministros de insumos, “es lo que ha provocado que muchos de los productos suban de precio, los empresarios no lo estamos provocando”.
Respecto al alza en la tasa de referencia del Banco de México para contener la inflación, opinó que si bien es una estrategia adecuada, los efectos no son inmediatos.
“Definitivamente estamos en contra del control de precios, significaría desabasto, menor inversión, mayor desempleo, aparición de ‘mercado negro’ de productos, ya que la oferta sería menor a la demanda”, subrayó.
- El dato: Los precios de la canasta básica aumentaron 7.88 por ciento anual en la primera quincena de marzo, de acuerdo con el LACEN.
Delincuencia causa inflación
En entrevista por separado, el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la UNAM, Ignacio Martínez, explicó que 0.75 por ciento de la inflación es por intermediarios y concesionarios. 2.0 por ciento por el crimen organizado y sólo 0.25 por ciento por el “efecto Ucrania”.
Puntualizó que la Cofece está obligada a investigar la competencia de los mercados agrícola, de alimentos, transporte y concesionarios de gasolinerías: “Cofece no está haciendo su chamba”, afirmó.