Empleo juvenil peligra por la pandemia: OIT

Crisis sanitaria tiene triple impacto en la juventud, pues también destruye su educación; estima pérdida de 135 millones de puestos en primer trimestre y hasta 305 en junio

Más de uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde el comienzo del Covid-19
Más de uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde el comienzo del Covid-19 Foto: Especial

Más de uno de cada seis jóvenes ha dejado de trabajar desde el comienzo del Covid-19, y se estima que el número estimado de empleos perdidos en el segundo trimestre de 2020 permanece en 305 millones, asegura la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

En el “Observatorio de la OIT: La Covid-19 y el mundo del trabajo. 4a edición”, la organización asegura que quienes siguen empleados han visto reducir sus horas de trabajo en 23 por ciento, con lo cual se corre el riesgo del surgimiento de una “generación de confinamiento”.

Asimismo, señala que los jóvenes están siendo afectados de manera desproporcionada por la pandemia, por lo que el incremento rápido y sustancial del desempleo juvenil registrado a partir de febrero afecta más a las mujeres jóvenes que a los hombres jóvenes.

El organismo estima que se perdieron 4.8 por ciento de horas de trabajo durante el primer trimestre del año, equivalente a 135 millones de empleos a tiempo completo suponiendo un trabajo de 48 horas semanales, lo que representa una ligera revisión al alza de cerca de siete millones de empleos desde la tercera edición del Observatorio.

Refiere que la pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o de cambiar empleo.

“Los jóvenes son los que más padecen las consecuencias sociales y económicas de la pandemia, y corren el riesgo de tener que seguir haciendo frente a los efectos de la misma a lo largo de toda su vida laboral, y de pasar a constituir una ‘generación de confinamiento’”, agrega.

Indicó que en 2019, la tasa de desempleo juvenil de 13.6 por ciento era ya más alta que la de cualquier otro grupo poblacional. Había alrededor de 267 millones de jóvenes, o uno de cada cinco a nivel mundial, que no trabajaban, ni seguían una educación o formación profesional, conocidos como “ninis”.

Los jóvenes de entre 15 y 24 años que estaban empleados tenían además mayores probabilidades de estar en formas de trabajo que los hacía más vulnerables, como ocupaciones mal remuneradas, en la economía informal, o como trabajadores migrantes, expuso.

El director general de la OIT, Guy Ryder, comentó que la crisis de la Covid-19 está afectando a los jóvenes, en particular a las mujeres, con mayor gravedad y rapidez que a cualquier otro grupo, y advirtió que si no se toman medidas inmediatas y significativas para mejorar su situación, el legado del virus podría acompañarnos durante décadas.

“Si su talento y energía son marginados por falta de oportunidades o de competencias, esto ocasionará un daño al futuro de todos nosotros y hará que sea mucho más difícil reconstruir una mejor economía pos-Covid”, declaró.

El Observatorio de la OIT pide respuestas políticas urgentes, concretas y a gran escala dirigidas a apoyar a los jóvenes, incluidos programas amplios de garantía de empleo/formación en los países desarrollados, programas intensivos en empleo y garantías en las economías de ingresos medios y bajos.

Desde una perspectiva regional, las Américas (13.1 por ciento) y Europa y Asia Central (12.9 por ciento) presentan las mayores pérdidas de horas trabajadas en el segundo trimestre, agregó.