Luego de la pandemia de Covid-19, la industria restaurantera aún no alcanza los niveles previos y ahora se hace más lenta ante alza de precios de hasta 20 por ciento en insumos, el desplome de 30 por ciento en las ventas por la Ley antitabaco y la informalidad del sector, que ya alcanzó 72 por ciento.
La presidenta ejecutiva de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), Daniela Mijares, precisó que, hasta el momento, empresarios del sector han interpuesto tres mil amparos a nivel nacional contra la Ley antitabaco, que, dijo, es violatoria.
“Los restauranteros se han visto afectados por la Ley antitabaco y tenemos números que van de afectaciones entre 20 y 30 por ciento”, expuso la empresaria.
Recordó que la prohibición del área de fumadores desató una “lluvia” de amparos por parte de empresarios del sector, además del cambio de hábitos por parte del consumidor.
Es decir, si antes acudían a los establecimientos tres veces a la semana; en la actualidad lo hacen entre una o dos veces, porque el consumidor prefiere convivir en casa para tener la oportunidad de fumar. El 16 de enero pasado entró en vigor el reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco que prohíbe fumar en los espacios cien por ciento libres de humo.
“Desde la Canirac, no tenemos la discusión de que si es malo o bueno el tabaco, sino que estamos peleando el debido proceso y el cumplimiento de la ley”.
Mijares abundó que la cámara ha externado que “no puede estar por encima de la ley un reglamento emitido por la Secretaría de Salud”.
La empresaria fue entrevistada al término de la presentación del estudio “Cuál es el estado de la capacitación en el sector restaurantero de México”, a cargo de Hero Guest.
