El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) se reabrió debido a las exigencias del Congreso del país vecino, quien puso sobre la mesa de negociación cuatro temas específicos: laboral, medio ambiente, medicamentos biogenéricos, acero y aluminio, insistiendo en este último para que el contenido regional de los metales sea de 70 por ciento, lo cual podría impactar de manera directa a la industria mexicana, pues nuestro país no es productor de aluminio.
En entrevista con La Razón José Luis de la Cruz, director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (Idic), recordó que el acero y aluminio son temas estratégicos en la presidencia de Donald Trump; ahora, el Gobierno de EU busca mayor contenido regional de las exportaciones para evitar que el acero y aluminio chino, lleguen al país vecino por triangulación.
“La nueva imposición del Congreso para ratificar el tratado, es fruto que antecede el conflicto comercial que tiene con China”, destacó De la Cruz.
Añadió que el Congreso estadounidense no acepta los términos en los que Trump firmó el Acuerdo, principalmente en estos cuatro segmentos, esto, implicaría una reapertura del tratado y eso sería un proceso tardado ya que volvería a mandar el acuerdo al Senado, Parlamento y Congreso de cada país el año que entra, con miras a extenderse aa 2021, detalló el director del Idic.
“Esto va a ser delicado, porque México no es productor de aluminio, sino transformador y esto puede implicar que este sector pueda tener una regulación distinta a la que actualmente opera”, dijo.
Cabe recordar que en la negociación del tratado, Estados Unidos pretendía que 70 por ciento del aluminio y acero que se utilizara para producir un automóvil tendría que provenir de la región, también llamado fundición de origen, para evitar aranceles. Las denominadas reglas de origen cerraron con el acuerdo de que México y Canadá tendrían una transición de tres años hacia 75 por ciento de contenido regional a partir del 1 de enero de 2020; pero en caso de no cumplirlo, tendrían derecho a dos años más.
Esto se da en un contexto donde se cree que China estaría utilizando que, para aprobar el TMEC, Estados Unidos quitó el arancel de 25 por ciento a estos productos a sus socios comerciales, y el país asiático eluda este impuesto a través de México.
OTRAS PETICIONES
El tema laboral es otro aspecto que no deja avanzar el tratado, el cual se refiere a que Estados Unidos pretende una supervisión para que México cumpla con los acuerdos laborales; ante esto, de la Cruz afirmó que si se llegara aceptar se atentaría directamente a la soberanía del país.
En el tema medioambiental se busca una regulación más estricta en cuanto a emisión de contaminantes, y en medicina biométrica se pretende un esquema de patentes que de alguna manera inhiba los genéricos, lo que pondría restricción en propiedad intelectual en esta industria.
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