Acciones emprendidas, apegadas a la ley

Litiga Cemex con Calica por incumplimientos, desacatos y hasta sabotaje

La cementera mexicana rechaza que el puerto ubicado en las instalaciones esté tomado por instancias de gobierno; acusa a la filial de Vulcan Materials de impedir, con actos de sabotaje, acceso a muelle

Cemex acusa que Calica ha causado cuantiosos daños y perjuicios a la cementera al impedir el atraque de los barcos.
Cemex acusa que Calica ha causado cuantiosos daños y perjuicios a la cementera al impedir el atraque de los barcos. Foto: Reuters

La empresa cementera Cemex mantiene abierta al menos media docena de litigios contra Calica, filial de la estadounidense Vulcan Materials, por incumplimientos de contratos, desacato de medidas judiciales e incuso por actos de sabotaje y daños que le ha causado por impedirle el acceso al muelle a la empresa mexicana.

Apenas el pasado 14 de marzo, en coordinación con la Fiscalía del Estado de Quintana Roo, la Policía Municipal de Playa del Carmen y la Secretaría de Marina, Cemex logró el atraque del buque “Amparo Paola”, algo que, acusa, buscaba impedir Calica, para descargar 12,700 toneladas de cemento.

Cemex asegura en torno a ese hecho que “en ningún momento el Gobierno o sus corporaciones han tomado o asegurado la terminal de Calica”.

Todas las acciones legales que se han emprendido, advierte, “son completamente apegadas a la ley y en base a las medidas cautelares otorgadas en favor de Cemex”.

El principio del pleito

La relación entre Cemex y Calica data de hace más de 20 años cuando la primera otorgó la concesión a la segunda de la terminal portuaria privada localizada en Playa del Carmen, Quintana Roo, y que tiene como principal objeto el abastecimiento de cemento en el sur del país.

Esta relación se basó en dos contratos, uno de Prestación de Servicios Portuarios, relacionado con el atraque de los barcos, y otro de Arrendamiento, referente al predio en donde Cemex tiene sus instalaciones, incluido un domo para almacenar el cemento descargado de los barcos.

El primer contrato sigue activo, pero el segundo, venció el 31 de diciembre de 2022 pues Calica decidió no renovarlo.

De acuerdo con Cemex, en esa decisión no hubo justificación alguna, por lo que, después de numerosos intentos fallidos de llegar a un acuerdo, se inició un proceso judicial.

Cemex demandó a Calica por la vía mercantil, pidiendo la obtención de una declaración judicial para que el Contrato de Arrendamiento tuviera la misma vigencia que el Contrato de Prestación de Servicios Portuarios.

En este proceso un Juzgado Civil en Ciudad de México concedió a Cemex medidas cautelares para el efecto de seguir operando tanto en la terminal como en el predio arrendado hasta que se resuelva el fondo del asunto.

Sin embargo, al considerar que Calica incumplió las medidas cautelares impuestas por el Juzgado Civil, Cemex interpuso una denuncia penal por desacato.

Dentro del procedimiento penal, la Fiscalía en el Estado de Quintana Roo otorgó a Cemex medidas cautelares para poder seguir operando en el puerto. Entre estas, el otorgamiento de ventanas para el atraque de barcos y la obligación de prestar el servicio para atracar los barcos que arriben a la terminal en cuestión, además de permitir el acceso al predio para las operaciones de manejo de cemento.

“Actos de sabotaje"

Cemex acusa que en el transcurso del litigio Calica ha llevado a cabo actos ilegales para impedir a Cemex el uso de las instalaciones de la terminal, mediante dos actos de sabotaje.

El primero, el retiro de una defensa de un muelle para impedir a los buques atracar seguramente y, el segundo, boicotear el sistema usado para descargar el cemento de los barcos.

Por esos hechos, Cemex promovió dos denuncias penales más, por sabotaje y por daños a las instalaciones de la empresa.

“Calica ha causado cuantiosos daños y perjuicios a Cemex al impedir el atraque de los barcos”, señala la cementera, que pone como ejemplo un caso ocurrido en febrero pasado cuando la Capitanía de Puerto de Playa del Carmen notificó a Calica el arribo del buque “Amparo Paola”, propiedad de Cemex y solicitó que permitiera el atraque del buque mencionado, haciendo alusión a la seguridad de la tripulación por un frente frío que había en esos momentos.

No obstante, Calica no permitió el atraque.

Por lo anterior y para hacer que se cumplieran las medidas cautelares, con el apoyo de autoridades Cemex logró el atraque del buque “Amparo Paola” para descargar 12,700 toneladas de cemento destinado a diversas obras en la península.

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Leo

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