La CMIC realizó 10 propuestas

Llaman a debatir sobre infraestructura

Para este año, el gobierno registró una mejoría en la inversión pública, la cual se ubica en 3.2% del Producto Interno Bruto

Imagen ilustrativa para infraestructura energética, carretera, portuaria, ferroviaria, hídrica, de salud, de educación, de telecomunicaciones y de movilidad urbana
Imagen ilustrativa para infraestructura energética, carretera, portuaria, ferroviaria, hídrica, de salud, de educación, de telecomunicaciones y de movilidad urbana Foto: Pexels

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) alertó sobre los riesgos de no invertir lo suficiente en infraestructura y, por ello, exhortó a los aspirantes a la Presidencia de México a que el próximo debate expliquen sus propuestas de cómo se va a financiar la infraestructura energética, carretera, portuaria, ferroviaria, hídrica, de salud, de educación, de telecomunicaciones y de movilidad urbana del país para los próximos años, en caso de ganar la contienda electoral.

Luis Méndez Jaled, presidente de la CMIC, expuso que sin infraestructura no hay energía, agua, carreteras y conectividad; “no hay nearshoring, ni crecimiento económico, ni calidad de vida para las personas”, por lo que aseguró que la infraestructura es un imperativo económico y un derecho humano.

Para los empresarios de la construcción es preocupante que, si en 2025 se realiza un ajuste fiscal, se reduzcan los recursos para obra e inversión en infraestructura pública. Además, aseguraron que en México y en el mundo no hay un presupuesto público suficiente para atender las necesidades de infraestructura, por ello, proponen que se realicen esquemas de participación público-privada y se aprovechen las diversas formas de financiamiento para que se realicen las grandes obras estratégicas que nuestro país requiere.

Ante la incertidumbre sobre la inversión en este ramo, la CMIC realizó 10 propuestas que espera que las candidatas y el candidato presidencial retomen.

Algunas de éstas se relacionan con reducir el gasto público improductivo para invertir en infraestructura, impulsar obras con fuente propia de repago, que se realicen inversiones mixtas público-privadas, además, de obra pública con participación de empresas privadas, entre otras.