La ciberseguridad en el sector financiero es uno de los pendientes más importantes que existen actualmente, impulsando diariamente las inversiones que realizan las instituciones, debido a que la insistencia de los ciberdelincuentes por vulnerar los sistemas no cesa.
En entrevista con La Razón, Alejandro Valenzuela, director general de Banco Azteca, afirma que dada la delicadeza de la información que manejan las instituciones bancarias, la protección de información es imperante, por lo cual si alguien llega a vulnerar la confiabilidad, “pone de rodillas” a la institución. “Es una guerra, es una guerra mundial y tenemos que estar atentos para luchar contra ella”.
El directivo menciona que cualquier institución que esté emprendiendo en temas de digitalización, tiene la posibilidad de sufrir algún tipo de ataque, pues recuerda que existen industrias, organizaciones e individuos que están dedicados las 24 horas del día a vulnerar, a partir de algoritmos muy elaborados, los sistemas seguros no sólo de bancos, sino de cualquier industria.
“Están buscando hacer dinero de una manera ilegal y nos obligan a todos a continuar impulsando la seguridad, seguir invirtiendo en ella. Aquí hay una unidad que tiene alrededor de 400 individuos que se dedican justamente a estar pendientes de no ser atacados o vulnerados, porque nos atacan siempre, pero imagínese que un día nos vulneran, nos pondrían de rodillas”, señaló.
En el marco de la 85 Convención Bancaria que se llevó a cabo en Acapulco el 24 y 25 de marzo, Valenzuela recuerda que la institución financiera —que fue pionera en la implementación de biométricos, con la solicitud de la huella digital— invierte en tecnología e innovación alrededor de 600 millones de dólares, cifra de la que se desprende una gran cantidad sólo para ciberseguridad.
Creo que hoy en día el tema de ciberseguridad es de los pendientes más importantes en cualquier organización que esté emprendiendo en temas de digitalización y eso nos obliga a todos a invertir más en temas de seguridadAlejandro Valenzuela<br>Director general de Banco Azteca
Respecto a esto, el directivo acota que la innovación tecnológica tiene un precio que se debe saldar: contar con el equipamiento para mantener la confiabilidad entre el cliente y la institución financiera.
“Tenemos que estar atentos a luchar, tener el equipamiento para generar el activo más importante, la confiabilidad y la certeza, pues la relación que se tiene entre una organización y el cliente es lo más sagrado, entonces tenemos que evitar que cualquiera la pueda vulnerar”.
Banco Azteca, menciona, es la institución financiera que conoce muy bien la implementación de la digitalización, pues recuerda que hace cinco años, si bien había comenzado con la solicitud de huella digital para la realización de operaciones bancarias, no contaba con una aplicación móvil; sin embargo, ahora es la app con mayor número de usuarios.
“Se demostró que iniciamos con la huella digital desde antes y después se volvió una norma regulatoria en nuestro país para todos los bancos; comenzamos un poco más tarde que los demás en todo el tema de la aplicación digital, pero logramos pasar de cero digitalizados en la aplicación a hoy tener más de 17 millones”, sostiene.
Alejandro Valenzuela destaca siempre el mercado al que va dirigido, pues recuerda que la clase popular mexicana fue una de las que mayor resiliencia tuvo durante los inicio de la pandemia de Covid-19 y la crisis que desató.
La capacidad de emprendimiento de la clase popular mexicana fue el impulso del crecimiento en los créditos colocados, la cantidad de infraestructura y el ímpetu del equipo del banco para continuar laborando como desde el inicio: los 365 días del año, 12 horas al día.
La visión de todo ello, recuerda el director general del banco, es de Ricardo Salinas Pliego, quien desde la operación de Elektra supo que se necesitaba una banca popular mexicana con todas las capacidades que ello significa.
Recuerda que en 2001 o 2002 se pusieron muchas resistencias a la llegada de Banco Azteca; sin embargo, se enorgullece al señalar que a la postre se demostró el éxito de dirigirse a ese segmento de la población, que muchas veces fue relegado.
“Vimos algo que suponía académicamente no era realizable, que es el ahorro popular; por cada peso ahorrado, tenemos uno y medio pesos de captación de nuestros clientes, entonces al contrario (de lo que se dice) el sector popular mexicano busca tener recursos para emprender, para las épocas de vacas flacas y ocuparlos para tener elementos y continuar lo mejor posible sus vidas”, destacó.
El director de la institución financiera que ha bancarizado a más de 30 millones de mexicanos a lo largo de 20 años, sostiene que es necesario continuar impulsando la educación financiera, la cual asegura se debe tomar desde niños.
Solidez de las fianzas. A poco más de la mitad de la actual administración, el directivo destaca la solidez de las finanzas del país, pues dice que el “gran manejo” que se les ha dado evita dejar fragilidades en el sistema.
No obstante, reconoce que los efectos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania abonan a que el mundo continúe convulsionando, lo cual puede generar efectos en la economía interna del país. “Todavía no acabamos con el Covid-19 y no sabemos si va a remontar, el conflicto entre Rusia y Ucrania, todo ello va a tener un impacto colateral...”.