La producción de huevo y pollo en el país está en riesgo por la intención del Gobierno de disminuir la importación de maíz amarillo, el cual, en su mayoría, viene de Estados Unidos (EU), aseguró la Unión Nacional de Avicultores (UNA).
El 13 de febrero pasado, la administración federal publicó un decreto mediante el cual se busca sustituir de forma gradual el maíz genéticamente modificado para la alimentación animal y el uso industrial. En el mismo documento se puso fecha (31 de enero del 2024) para frenar este insumo para consumo humano, a través de tortillas, lo cual propició que EU abriera un panel contra México.
Ante ello, la UNA consideró que es necesario modificar este decreto para eliminar por completo las posibles restricciones para uso pecuario, al tiempo que destacó que se requiere certeza para la producción de huevo y pollo.
David Castro Monroy, presidente del organismo, señaló que si bien la importación de maíz biotecnológico está permitida actualmente, las limitantes que impuso el Gobierno a la importación de este alimento generan incertidumbre entre el sector.
En 2022, el sector produjo 6.7 millones de toneladas de alimento, de las cuales 3.7 millones corresponden a pollo y 3 millones, a huevo. A nivel internacional, México es el quinto productor de huevo para plato y de carne de pollo; es autosuficiente en la producción del primero y el primer consumidor mundial.
“Todo esto se pone en riesgo con un conflicto comercial injustificado como éste”, expuso la UNA.
Panorama actual
La producción pecuaria y agroindustrial demandan anualmente 84 y 15 por ciento de la oferta total del grano, de la cual México no es autosuficiente.
En 2002, el consumo de maíz amarillo fue de 26 millones cien mil toneladas, de la cuales 22 millones se destinaron al sector pecuario y 4.1 millones a la agroindustria, de acuerdo con Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Durante ese año, México sólo produjo 3 millones 500 mil toneladas e importó 16 millones 500 mil para cubrir la demanda.
Esto implica que, de la oferta existente de maíz amarillo en el país, sólo 13.4 por ciento provino de la producción nacional, 63.2 por ciento, de la importación y el resto, de los inventarios.
Debe traer del exterior
México nunca ha podido ser autosuficiente en la producción de maíz amarillo y durante la presente administración esta tendencia no ha sido la excepción.
Del 2012 a julio de este año, las importaciones del grano se incrementaron 30.5 por ciento en volumen.
En el caso específico de las compras procedentes de Estados Unidos, durante el mismo lapso de referencia, aumentaron 88 por ciento.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) recordó que para EU, el comercio del maíz amarillo con México es un eje fundamental, ya que 26 por ciento de sus exportaciones de este producto (con un valor de más de 19 mil millones de dólares en 2022) se dirigen al país.
Esta cifra es particularmente relevante para los estados de Illinois e Iowa, que envían 77 por ciento y 66 por ciento de sus exportaciones al país.
