Los cambios en la normatividad laboral y de seguridad social que entraron en vigor en 2023, como el aumento en las vacaciones mínimas y en las cuotas para las pensiones de los trabajadores, se traducen en la elevación del costo que los patrones en la formalidad tendrán que asumir, lo que desincentiva la generación de empleos, afirmó el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
El vicepresidente de Apoyo a Federadas del IMCP, Rolando Silva Briceño, destacó que a partir del 1 de enero de 2023, los trabajadores que cumplan un año de antigüedad con su patrón tendrán derecho a disfrutar de 12 días de vacaciones y no sólo seis, tras una reforma aprobada por el Congreso.
En rueda de prensa, señaló que esta modificación es un paso importante en el camino de resarcir los derechos laborales de los trabajadores mexicanos, pero aún está lejos de los estándares internacionales, ya que la Organización Internacional del Trabajado (OIT) recomienda que se otorguen 18 días de vacaciones a partir del primer año de antigüedad.
No obstante, es necesario considerar que, si bien el porcentaje de la prima vacacional se queda inmaculado en 25 por ciento, al tener que calcularse sobre el doble de días, el monto de la obligación patronal se duplica, así como el pasivo laboral por este concepto.
Silva Briseño apuntó que también se duplicará el costo de la seguridad social por las cuotas que se generan por el pago de esta prima, el doble de IMSS e Infonavit por concepto de prima vacacional, el doble del impuesto estatal sobre nóminas vinculado a este rubro y otros tantos efectos financieros.
Por otra parte, refirió, los patrones también tendrán que afrontar el costo del incremento en los porcentajes que, derivado de la reforma en materia de pensiones, comenzó a aplicarse a partir del 2023, con lo que pasará del 3.15 por ciento actual hasta 13.87 por ciento en 2030, con aumento promedio anual de 1.2 por ciento.
Agregó que, derivado de la mezcla de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) y el salario mínimo, los renglones de la tabla que la Ley del Seguro Social señala para el cálculo de las cuotas para los trabajadores de menos ingresos son inaplicables al ser el minisalario claramente superior que 1.0, 1.5 UMAs y casi equivalente a 2.
Así, el patrón absorberá el total de los incrementos de la reforma que originalmente se planteaban como un costo compartido entre el Estado y el patrón, afirmó el vicepresidente de Apoyo a Federadas del IMCP.
"Esto desincentiva la generación de empleo, nunca el incremento en un costo va a incentivar que se generen más empleos"Rolando Silva Briceño, vicepresidente de Apoyo a Federadas del IMCP
