Los mexicanos cada vez tardan más en encontrar empleo, pese a que la desocupación en el país está en niveles mínimos históricos.
El número de personas que lleva más de un año buscando trabajo sin éxito aumentó en más de 10 mil durante marzo, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pese a la mejora que registra el mercado laboral, tras el paso de la pandemia de Covid-19, persisten dificultades para enrolarse en una vacante.
En marzo del 2022, 68 mil 408 personas aseguraron que llevaban más de un año en el desempleo. La cifra aumentó a 78 mil 979 en igual mes de este año, dan cuenta las cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Esto implica un incremento de 10 mil 571 personas o 15.5 por ciento.
Con este dato, el número de individuos que lleva más de un año en la búsqueda de empleo aumentó de 3.9 a 5.5 por ciento como proporción de la población desocupada.
“El mercado laboral se recupera, pero persisten algunos problemas estructurales tras la pandemia, entre ellas las condiciones de contratación y, en algunos casos, los menores ingresos”, comentó Gabriela Siller, economista en jefe de Banco Base.
Andrea estudió administración de empresas. Con la crisis económica que desató el Covid-19 se quedó sin empleo. En su búsqueda se encontró con diversas ofertas, pero ninguna que le atrajera. “Trabajo hay, pero mal pagado. Luego te piden muchas aptitudes que el empleo no requiere y con pocas o nulas prestaciones”.
Ante ese panorama, ella se mantuvo freelanceando por casi dos años. Apenas hace unos meses encontró una opción. “No es la mejor, pero definitivamente es lo ‘mejorcito’ que pude tener”.
El Inegi da a conocer los tiempos de desempleo entre la población, éstos van de hasta un mes; más de uno y hasta tres meses; más de tres y hasta seis meses; más de seis meses y hasta un año; más de un año y hasta no especificado. De todos ellos el único que aumentó fue el segmento que lleva más de 12 meses sin empleo.
Cifras históricas
En marzo, la desocupación bajó de 2.72 por ciento a 2.39 por ciento, el menor nivel que existe en registro, lo que implicó la tasa más baja del G20. Ello representa que en la desocupación están 1.45 millones de personas.
Al ver por género, el desempleo entre los hombres fue de 2.5 por ciento, mientras que el de las mujeres, de 2.2 por ciento.
“La fortaleza del mercado laboral es evidente y la inercia vertical que tuvo su origen en el rebote tras los confinamientos causados por el Covid-19 ha permanecido prácticamente intacta”, comentó Marcos Daniel Arias, analista de Grupo Financiero Monex.
De acuerdo con el especialista, buena parte de la explicación se relaciona a lo visto con otras variables macroeconómicas, pues, por ejemplo, 42 por ciento de los empleos creados en el primer trimestre pertenece al ramo comercial, lo que habla de la fortaleza del mercado interno, y 35 por ciento está relacionado con las manufacturas, lo que realza la importancia del comercio internacional.
Hasta ahora, los estados del Bajío como Aguascalientes, Querétaro y San Luis Potosí han sido los más beneficiados en la creación de nuevos puestos laborales, pero también destacan entidades como Baja California, que ha logrado una disminución en su tasa de desempleo desde niveles cercanos a 3 por ciento hasta 1.55 por ciento en los últimos 6 meses.
“En suma, el mercado laboral parece reflejar la contundencia de las tendencias de reciente aparición en la economía mexicana y provee evidencia sobre la magnitud de las oportunidades que proyecta el nearshoring en los años por venir”, dijo.
Este comportamiento refuerza la expectativa de que el consumo será clave en el crecimiento económico del país en lo que resta del año.
Informalidad alta
El sector de la población ocupada que trabaja de manera informal se redujo ligeramente en el mes, pero se mantiene elevada, ya que 55 por ciento se desempeña en este segmento, el cual no genera pago de impuestos y, generalmente, ni condiciones laborales óptimas para los trabajadores.
Ello implica que 32.45 millones de individuos están en este sector de la economía, de los cuales 19.05 millones son hombres y 13.40 millones, mujeres, destaca el Inegi.
