La inflación anual en México hiló cinco meses de retroceso para quedar en una tasa de 5.1 por ciento en junio de 2023, beneficiada por la caída de los precios de los energéticos y la desaceleración de los de alimentos, cuya cotización es la sexta más baja entre las economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con información del organismo internacional, la inflación de energéticos en México disminuyó 6.8 por ciento en junio pasado respecto a igual mes del 2022, desde la baja de 5.3 por ciento en mayo, lo que significa su cuarta caída consecutiva a tasa anual.
Por su parte, la inflación en alimentos en el país aumentó 7.7 por ciento en junio desde 9.1 por ciento en mayo, con lo que suma cinco meses de desaceleración y es el sexto nivel más bajo entre los 38 países de la OCDE, sólo por debajo de Costa Rica, Corea, Israel, Estados
Unidos y Suiza.
Así, la inflación anual de México se ubicó por debajo del promedio de la OCDE en junio de este año, la cual volvió a moderarse con fuerza hasta 5.7 por ciento, tras el alza de 6.5 por ciento de mayo.
Resaltó que todos los países, excepto Alemania y Japón, experimentaron un descenso en junio. El número de países de la OCDE que registraron una inflación de dos dígitos se redujo de nueve a
cinco en mayo.
La inflación de la energía en la OCDE continuó a la baja en junio, alcanzando una disminución de 9.6 por ciento tras la caída de 5.2 por ciento en mayo, mientras que la inflación de alimentos continuó desacelerándose, a 10.1 por ciento desde 10.9 por ciento en el mismo lapso.
Los países con mayor inflación anual en junio son Turquía, 38.2 por ciento, Hungría 20.1 por ciento, Colombia 12.1 por ciento, Polonia 11.5 por ciento y República Eslovaca 10.9 por ciento anual.
En contraste, los menores niveles fueron en Suiza 1.7 por ciento, Grecia 1.8 por ciento, España 1.9 por ciento, Dinamarca 2.5 por ciento y Corea 2.7 por ciento.
