El Gobierno y el sector privado de México celebraron la aprobación del Senado de Estados Unidos de la iniciativa para otorgar estímulos fiscales y créditos a los consumidores que adquirieran vehículos eléctricos ensamblados tanto en ese país como en México y Canadá.
Como parte de la iniciativa de Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por sus siglas en inglés), promovida por el gobierno de Estados Unidos y aprobado el domingo por el Senado de ese país, incluye créditos fiscales en la compra de autos eléctricos armados en los tres países, socios en el T-MEC.
El paquete de medidas, aún pendiente de ratificación por la Cámara de Representantes de Estados Unidos, incluye exenciones fiscales para la compra de vehículos eléctricos, incluyendo un crédito fiscal de hasta cuatro mil dólares para la adquisición de vehículos eléctricos e híbridos usados y siete mil 500 dólares para nuevos.
También eliminaría el límite del número de exenciones fiscales que pueden ofrecer los fabricantes de automóviles. Esto beneficiaría a empresas como Tesla, General Motors y Toyota, que ya han alcanzado el límite, siempre que el vehículo se ensamble en Estados Unidos.
Al respecto, la Secretaría de Economía (SE) celebró la aprobación de la iniciativa aprobada por el Senado de Estados Unidos para otorgar subsidios para vehículos ensamblados en América del Norte, ya que con ello no se discrimina las unidades producidos en México.
“Celebramos que en la aprobación del “Inflation Reduction Act” en el Senado de Estados Unidos no se discrimine a vehículos producidos en México, al considerar la manufactura de baterías y vehículos eléctricos en Norteamérica para incentivar su adopción”, publicó en Twitter.
La dependencia federal destacó que, en la región norteamericana, México, Estados Unidos y Canadá producen juntos para competir globalmente. “Debemos profundizar nuestra integración productiva para brindar bienestar a nuestras sociedades y no dejar a nadie atrás”, añadió.
La Secretaría de Economía de México señaló que seguirá pendiente de proceso legislativo de la iniciativa “Inflation Reduction Act y de su paso por la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Por su parte, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) también respaldó la aprobación del Senado de Estados Unidos de la iniciativa IRA, que se espera sea ratificada en los próximos días por la Cámara de Representantes, donde el Partido Demócrata, del presidente Joe Biden, tiene mayoría.
“¡Victoria para México! Ayer (domingo), el Senado de Estados Unidos aprobó una iniciativa que otorgaría subsidios para vehículos eléctricos ensamblados en América del Norte. Con esto, Estados Unidos reafirma la sociedad privilegiada con México y Canadá”, publicó la cúpula empresarial en su cuenta oficial en redes sociales.
Así, el sector empresarial celebró que el Senado estadounidense haya aprobado una iniciativa para otorgar subsidios a los consumidores de ese país que adquieran vehículos eléctricos ensamblados en América del Norte, es decir, no sólo fabricados en su territorio, sino también en México y Canadá.
“Reconocemos el trabajo del embajador (de México en Estados Unidos), Esteban Moctezuma Barragán, por este gran logro y reiteramos el compromiso del sector privado por fortalecer la región a través del aprovechamiento del T-MEC”, escribió el CCE en Twitter.
Por separado, Moctezuma Barragán también publicó en Twitter que en un encuentro con Brian A. Nichols, subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, del Departamento de Estado, agradeció el apoyo para que la iniciativa del crédito fiscal a vehículos eléctricos, no fuera exclusiva para los producidos en Estados Unidos, sino extensivo a Norteamérica.
La propuesta inicial del Senado estadounidense era aplicar créditos fiscales para la compra de vehículos eléctricos únicamente hechos ese país, lo que generó gran preocupación en México, ante lo cual la Secretaría de Economía había amagado con represalias hacia Estados Unidos.
Esa ley, argumentó en diciembre pasado, hubiera generado que diversas plantas automotrices salieran de México para instalarse en Estados Unidos, generando desempleo, mayores presiones migratorias e impactos negativos en nuestras exportaciones automotrices que representan más del 25 por ciento del total de lo que vendemos al mundo.
LRL