Aunque en México cada vez más personas logran emprender, la realidad es que en el país las condiciones para abrir un negocio formal son poco favorables, hecho que lo coloca en el sitio 41 de 49 economías con mejor calidad del entorno empresarial.
Así lo dio a conocer Global Entrepreneurship Monitor (GEM) en su reporte de países para iniciar un negocio en 2023, en el que indicó que el puntaje de México para la calidad de su entorno empresarial es de 3.9 puntos, un aumento en comparación con 2022 cuando ocupó el lugar 44 en el ranking.
Con base en los resultados, el porcentaje de la población mexicana que ya estaba comenzando o dirigiendo un nuevo negocio aumentó a 17 por ciento desde el 13 por ciento que se registraba en 2022, siendo los hombres más propensos que las mujeres a emprender un negocio.
Pese a la mejora, México fue de las pocas economías con niveles muy bajos de propiedad de negocios establecidos, con uno de cada 25 adultos o menos, ya que en 2023 se tenía más de cuatro emprendedores por cada persona que ya poseía un negocio establecido.
Esto “señala dificultades considerables en mantener nuevos negocios el tiempo suficiente para que se establezcan y refleja debilidades en el entorno empresarial mexicano” como la falta de políticas públicas, poco acceso a financiamiento, falta de educación emprendedora y exceso de trámites.
“Economías de ingresos más bajos (como México) tienden a tener proporciones mucho más altas de nuevas empresas emergentes, específicamente en el sector de servicios, donde los requisitos suelen ser menos exigentes”, destacó.
En este sentido, el GEM reportó que sólo tres de las condiciones del marco empresarial de México obtuvieron una puntuación suficiente (mayor a cinco), siendo infraestructura la de mejor calificación con seis puntos de 10 posibles, mientras que la educación empresarial fue la peor, con 2.1 puntos y la más baja de los 49 países evaluados.
Por otra parte, dos de cada tres empresas en el país informaron que sus costos habían aumentado, incluyendo incrementos en los precios de las materias primas, mientras que una de cada diez reportó una disminución en las ventas.
Esto derivado de “cambios regulatorios que afectan a las empresas, nuevas normas oficiales mexicanas para la salud y teletrabajo, aumentos en las vacaciones y mayores contribuciones de los empleadores al fondo de pensiones”, resaltó.
Además, pese a que el país tiene un “buen perfil público del emprendimiento” y dos de cada cinco personas ven buenas oportunidades para abrir una empresa, el miedo al fracaso sigue siendo un obstáculo importante para no hacerlo, en especial para las mujeres.
