México tuvo una calificación de 37.66 puntos de 100 en el Índice de Ciberseguridad Nacional lo que coloca al país por debajo de la media global, es decir 80 puntos, al ubicarse en el sitio 84 de 160 países, de acuerdo con el análisis realizado en 2021 por la e-Governance Academy.
El Índice revela que de 2019 a 2021, el país ha perdido 19 escalones en el ranking internacional.
El barómetro señala que México está detrás del desarrollo digital por 14.43 puntos y se ubica por debajo de países de la región como Paraguay que está en el sitio 42, Chile en el 47, República Dominicana en el 50, Colombia en el 59, Costa Rica en el 60, Panamá en el 67, Argentina en el 70, Uruguay en el 71, Brasil en el 73 y Perú en el 81.
Entre los datos analizados, en el caso de México destaca que alcanza 100 por ciento en protección de datos personales y 78 por ciento en lucha contra el cibercrimen, pero indicadores como el de política pública y operaciones militares contra cibercrimen, alcanza sólo 43 por ciento y 17 por ciento.
Mientras que en análisis e información de ciberamenazas y en protección de servicios esenciales, no alcanzó puntaje al tener cero por ciento de cumplimiento.
La semana pasada se dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sufrió un ciberataque que vulneró 6 TB de información que fueron filtrados a terceros.
Sin estrategia. Aunque en 2017, bajo la administración de Enrique Peña Nieto, se dio a conocer la Estrategia Nacional de Ciberseguridad, ésta no ha sido actualizada ni puesta en marcha.
Un informe de la American Chamber Mexico (AmCham) destaca que la ciberseguridad “requiere una estrategia integral que deben implementar los gobiernos al unísono, precisando objetivos y prioridades, que les permitan integrar a los sectores público, privado y social, con la finalidad de establecer un protocolo de prevención, acción y respuesta ante cualquier amenaza doméstica o internacional”.
Por lo que todo Estado debe contar con un óptimo nivel de prevención y respuesta a este problema global, puesto que podría verse afectada la infraestructura económica.
“Es prioritario que en México se implemente y ejecute una Estrategia Nacional de Ciberseguridad que considere objetivos socioeconómicos y el mecanismo para lograrlos, con un enfoque estructural basado en la educación, el progreso económico y el fortalecimiento de la interacción social, y comprender todos los ámbitos de la vida privada y pública, y el ejercicio del gobierno”, destaca la AmCham en el documento.
Crecen ataques al gobierno. De enero a agosto de este año, los ciberataques a instituciones de gobierno mexicanas crecieron 82.1 por ciento comparado con el mismo periodo del año anterior, según el reporte de Silikn, empresa de ciberseguridad.
Al gobierno le siguen los servicios financieros y banca con 80.4 por ciento, infraestructura crítica con 77.9 por ciento, educación con 72.5 por ciento, proveedores de Servicios Administrados con 69.8 por ciento y manufactura con 53.8 por ciento.
Víctor Ruiz, fundador de Silikn, menciona que, casi al cierre del tercer trimestre de 2022, hubo 97 mil 400 millones de ciberataques, comparado con el mismo periodo 2021, este año se incrementaron en 120.8 por ciento los intentos de ataques cibernéticos por semana contra organizaciones de diferentes sectores.
Entre las entidades del país con más ataques en lo que va del año se encuentran la Ciudad de México con 21 por ciento, Jalisco con 17 por ciento, Nuevo León con 14 por ciento, Puebla con 6 por ciento y Guanajuato con 6 por ciento.
Empresarios preocupados. Conforme han crecido las nuevas tecnologías, el sector empresarial tiene en el foco de su atención la ciberseguridad de sus operaciones.
Un estudio de la consultora PwC destacó que siete de cada 10 CEOs mexicanos ubican los riesgos cibernéticos como la principal amenaza global para sus empresas en los próximos 12 meses.
Los riesgos cibernéticos afectan principalmente la posibilidad de innovar a través de la tecnología o procesos según el 62 por ciento de los directivos encuestados, 51 por ciento dijo que afecta el vender productos o servicios y 46 por ciento que impacta en el desarrollo de los mismsos. Por otra parte, 53 por ciento muestra preocupación por la volatilidad macroeconómica y el 52 por ciento por los riesgos a la salud.
De hecho, la semana pasada, Daniel Becker, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), sostuvo que del total de intentos de ataques cibernéticos en Lationamérica, a México llega el 66 por ciento de esas amenazas.