México se convirtió en precursor de una política pública integral que fomenta el cuidado del agua, suelo y agrobiodiversidad y contribuye a garantizar una agricultura sostenible en beneficio de las generaciones presentes y futuras, destacó el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula.
Al inaugurar el Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad en Ciudad Obregón, Sonora, el funcionario federal subrayó que lo anterior ha sido posible al poner en marcha acciones como la Estrategia Nacional del Suelo para la Agricultura Sostenible (ENASAS), que coadyuva a la sostenibilidad de los servicios ecosistémicos que prestan los suelos.
Abundó que la Secretaría también lanzó la Estrategia Nacional para la Conservación y Uso Sustentable de los Polinizadores (ENCUSP) para salvaguardar estas especies, ayudar a garantizar la alimentación y generar recursos a los productores.
Esto ubica al país entre las cuatro naciones de nuestro continente con este tipo de instrumentos, observó.
También, destacó que se cuenta con el Comité Sectorial de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CSRGAA), el Plan Estratégico de Cambio Climático del sector Agroalimentario (PLECCA), la campaña Mi parcela no se quema, el Programa de Doctores de los Suelos y los trabajos para inducir la lluvia en el norte del país, con técnicas desarrolladas en México cuando las condiciones meteorológicas lo permiten.
Con estas acciones, en las que colaboran la academia y los actores del sector agroalimentario, México contribuye al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas, para revertir el proceso acelerado del deterioro del planeta, poner fin a la pobreza y desterrar el hambre, resaltó.
Ante el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, y especialistas de Brasil, Costa Rica, Chile, Honduras, Estados Unidos, Trinidad y Tobago, Bélgica, Dinamarca y México, Víctor Villalobos subrayó que para 2030 es necesario producir suficientes alimentos para casi 140 millones de mexicanos mediante la aplicación de buenas prácticas agrícolas, pecuarias y pesqueras.
Además, indicó, es conveniente redoblar esfuerzos para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero, combatir la desertificación y erosión de los suelos y detener la pérdida de la biodiversidad.
De ahí la relevancia de proponer acciones de adaptación y mitigación que procuren la sostenibilidad de los recursos y del sector primario, pues los recientes cambios en el clima son generalizados, rápidos, se están intensificando y no tienen precedente en miles de años, expuso el secretario Villalobos Arámbula.
Ante este escenario, dijo, es necesario trabajar desde la trinchera de cada quien: gobiernos, academia, sector privado y productores, para continuar adoptando buenas prácticas sustentables y cuidar los recursos agua, suelo y agrobiodiversidad porque sostienen la alimentación.
El titular de Agricultura también llamó a impulsar la colaboración regional, considerando la enorme diversidad climática y productiva de las Américas, para consolidar la práctica de una agricultura sustentable, resiliente e inclusiva, y con ello, garantizar la seguridad alimentaria de las generaciones presentes y futuras.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, se congratuló porque esta entidad fue elegida sede del Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, un espacio de reflexión y aportación científico-tecnológica para encontrar soluciones a los efectos del cambio climático.
Dijo que es momento de mirar hacia otro lado, al de la toma de decisiones y resoluciones a las problemáticas ambientales, como la sequía, porque perjudica en primer lugar a las poblaciones más vulnerables de nuestro país.
El mandatario estatal urgió a alistar una estrategia, con el respaldo de la comunidad científica y de largo plazo, para garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales y contar con suficientes alimentos para una población cada vez más creciente.
Durazo Montaño enfatizó que el secretario Villalobos Arámbula es un aliado imprescindible en estas acciones para reducir los efectos del cambio climático en el sector primario, pues ha demostrado disposición sin regateos.
El alcalde de Cajeme, Javier Lamarque, resaltó la importancia de fortalecer la cooperación nacional e internacional con la intención de intercambiar experiencias y conocimiento científico-tecnológico para la recuperación, el cuidado y la preservación de los recursos naturales.
Sostuvo que ese es el camino que debe seguir el sector agropecuario para atender la creciente demanda de alimentos y, en conjunto, será posible transformar la realidad en un futuro distinto y pleno para las generaciones futuras.
El titular del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Luis Ángel Rodríguez del Bosque, subrayó que el objetivo del congreso es promover la integración y difusión de los avances científicos y tecnológicos sobre la interrelación entre agua, suelo y agrobiodiversidad.
Esto permitirá fortalecer la vinculación entre los actores clave para enfrentar los retos, garantizar la seguridad alimentaria con soberanía y contribuir al bienestar de la población hacia el futuro, añadió.
De acuerdo con el programa del Segundo Congreso Interamericano de Agua, Suelo y Agrobiodiversidad, diseñado por el INIFAP, en los tres días de actividades se realizarán dos sesiones plenarias, tres conferencias magistrales, tres seminarios y dos conversatorios. El encuentro internacional se transmitirá en la siguiente página web.
Este evento también será sede de la Expo CIASA 2023, la cual convocó a más de tres mil 500 personas de 30 países en su edición pasada y ofertó un amplia variedad de productos y servicios, añadió Rodríguez del Bosque.
JVR