Economía se recupera de la recesión

México soporta un costo económico y social muy alto tras COVID-19: FMI

El FMI estimó que el PIB de México crecerá 4% en 2022; sin embargo, advierte que el país soporta un costo económico y social muy alto tras la pandemia de COVID-19

"México está soportando un costo humanitario, social y económico muy alto debido a COVID-19", destaca el FMI.
"México está soportando un costo humanitario, social y económico muy alto debido a COVID-19", destaca el FMI. Foto: Especial

El Fondo Monetario Internacional (FMI) señaló que México enfrenta un costo “muy alto” en temas humanos, sociales y económicos tras la pandemia de COVID-19; mientras el gobierno ha enfatizado una postura fiscal conservadora con un enfoque en la contención de la deuda.

A través de un documento, el FMI expresó que la economía mexicana se recupera de la recesión más profunda que ha vivido en décadas, impulsada principalmente por el crecimiento de Estados Unidos y la reapertura de sectores relacionados.

Estimó que, después de contraerse un 8.3 por ciento en 2020, el PIB de México crezca 6.2 por ciento en 2021 y 4.0 por ciento en 2022.

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“No obstante, México está soportando un costo humanitario, social y económico muy alto debido a COVID-19. Ha habido más de medio millón de muertes en exceso, sigue habiendo un alto subempleo, la pobreza, que era alta antes de la pandemia, ha aumentado aún más, y los jóvenes han experimentado pérdidas de aprendizaje considerables con consecuencias potencialmente dañinas a largo plazo”, aseveró.

Señaló que las autoridades han mantenido con éxito la estabilidad económica, respaldado por políticas macroeconómicas y marcos de política institucional sólidos; sin embargo, dados los riesgos financieros y el bajo crecimiento a largo plazo de México, subrayó la necesidad de salvaguardar la recuperación y promover más crecimiento inclusivo y más verde.

Asimismo, el FMI indicó que un ritmo de normalización de la política monetaria que equilibre el apoyo a la recuperación mientras se mantienen las expectativas de inflación a largo plazo bien ancladas sería ideal.

“Esfuerzos continuos para mejorar el desempeño del Banco Central y la comunicación sería útil en este sentido, mientras que una revisión estratégica de la política monetaria podría llevarse a cabo en el momento apropiado. El tipo de cambio flexible debería continuar sirviendo como un amortiguador externo”, expuso.

ANR

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