Moody’s descartó más cambios en la calificación de México hasta por lo menos 2024, cuando termina la administración actual, pero advirtió que su recuperación económica será una de las lentas entre los países emergentes, en niveles cercanos a 2.0 por ciento de aquí a esa fecha.
El analista de Moody’s para México, Renzo Merino, refirió que el viernes pasado, la agencia internacional recortó la calificación soberana del país de Baa1 a Baa2, dos peldaños dentro de lo que se conoce como grado de inversión, pero mejoró la perspectiva de la nota a estable desde negativa.
En videoconferencia, expuso que Moody’s ha visto un manejo en general prudente de las cuentas fiscales que han tratado de limitar el deterioro del déficit fiscal y, por ende, el deterioro que podía haber habido en cuanto a la carga de la deuda del Gobierno mexicano.
No obstante, recortó la calificación de México debido a que vio un aumento en cuanto a las rigideces de la estructura del gasto, como los apoyos a las empresas estatales, en particular Pemex, también en las cargas de las pensiones sobre gasto total, así como el uso de los colchones financieros que tenía el Gobierno, lo cual hará más difícil mantener una cargad de deuda estable.
Sin embargo, precisó, dada la perspectiva estable, el escenario base de la evaluadora para la calificación de México de aquí a por lo menos hasta 2024 es consistente con nivel de riesgo de Baa2, por lo que prevé más ajustes en ese periodo.
En este nivel la calificación del Gobierno de México podría ser resiliente a una desaceleración de la economía, dadas las presiones globales de menor crecimiento y de mayo inflación
Pese a ello, dijo, Moody’s espera que los niveles de crecimiento de la economía mexicana estén cercanos al 2.0 por ciento entre 2022 y 2024, lo que implicará que su recuperación luego del choque de la pandemia en 2020, “será una de las más lentas en comparación a otras economías emergentes y también dentro de la categoría Baa”.
Señaló que mientras que la mayoría de los países calificados en nivel Baa han visto una recuperación económica al punto de que su Producto Interno Bruto (PIB) ha llegado a niveles de 2019, tanto en 2021 como en 2022, en el caso de México espera que se dé hasta 2023.
Comentó que la expectativa de crecimiento más lento cercano a 2 por ciento entre 2022 y 2024 implicará que la economía mexicana no podrá cerrar la brecha con la tendencia de crecimiento que tenía antes de la pandemia y esta brecha se mantendrá en niveles moderadamente altos cuando se compara a México con otras economías emergentes.
“Esto indica que hasta cierto punto la economía mexicana es algo menos resiliente a posibles futuros choques”, agregó el analista para México de Moody’s, al afirmar que la capacidad de recuperación de la economía mexicana a choques fuertes se ha visto mermada desde antes de la pandemia.
“Dado que no ha habido una mejora sustancial en cuanto a lo que es el ambiente de negocios en el país y como eso pueda influenciar en cuanto a las dinámicas de inversión en el país, ahora vemos que la recuperación de la economía mexicana será más débil en comparación a la mayoría de los pares de calificación y quizá hasta cierto punto más débil de lo que habíamos observado en ocasiones anteriores con magnitud fuerte por el lado económico”, comentó el analista de Moody’s para México.
RFH