Espera que el PIB crezca 1.0% en 2023

Moody’s no descarta que México enfrente una estanflación

Los analistas aseguran que la inflación en el país y en el mundo ha persistido más de lo esperado; alerta sobre choques en la confianza de la nación por T-MEC

Evento donde participó Gersan Zurita.
Evento donde participó Gersan Zurita. Foto: Carla Martínez

Aunque no se espera una recesión en México, puede generarse una estanflación luego de que la expansión económica del país se estima en solo 1 por ciento para el próximo año, “el cual es bastante bajo”, estimó Gersan Zurita, SVP CSS Strategy de Moody's Investors Service.

"No esperamos una recesión estrictamente hablando, pero sí consistente con lo que se desarrolla, sí esperamos una estanflación o algo parecido en el sentido de que hay menos crecimiento económico y mayor inflación", explicó Zurita durante el evento Inside Latam: México 2022 de Moody's.

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El directivo aseguró que se trata de un patrón a nivel global, incluyendo a América Latina y a México, por lo que sostuvo que para el próximo año están esperando un crecimiento de apenas 1.0 por ciento, el “cual es bastante bajo”.

El experto mencionó que el único país donde se hizo una revisión al alza entre las naciones de la región es Brasil, por los commodities como parte del crecimiento del país; sin embargo, señaló, se espera una desaceleración en 2023.

Esperamos una estanflación o algo parecido en el sentido de que hay menos crecimiento económico y mayor inflación
Gersan Zurita, SVP CSS Strategy, Moody’s Investors Service

“La inflación ha persistido por mucho más tiempo de lo que anticipábamos ya para el año pasado, lo que proyectamos para este año es lo que preveíamos para 2023; es decir, ha perdurado más y se ha mantenido más alta de lo que todos anticipábamos”, expresó Zurita.

Renzo Merino, vicepresidente y analista sénior del Grupo de Riesgo Soberano en Moody’s Investors Service, consideró que la presión inflacionaria se mantendrá por el resto de 2022 y debería bajar en 2023; no obstante, estima que la expectativa de inflación para finales del próximo año sea cercana al 5.0 por ciento, cifra por encima del rango meta de 3.0 por ciento más/menos un punto porcentual que tiene el Banco de México (Banxico).

Las estimaciones de Moody’s señalan que el crecimiento antes de la pandemia era de alrededor del 2.0 por ciento, por lo que no es una economía como la de Panamá que crecía 5.0 o 6.0 por ciento y ahora lo hace al 3.0 por ciento. En el caso de México, un crecimiento del 1.0 o 2.0 por ciento en un contexto de desaceleración global no es tan fuera de lo normal, detalló el analista senior de la calificadora.

“Tenemos la expectativa de que luego de esa desaceleración de 2023 deberíamos ver un regreso al crecimiento nuevamente cercano al 2.0 por ciento hacia 2024 entonces nuestro escenario base no es una recesión, sino más cercano al concepto de estanflación”, puntualizó.

Por otra parte, Merino explicó que México ha sufrido choques de confianza para los inversionistas, en temas como la organización del Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y posteriormente la incertidumbre bajo la nueva administración.

“Un reto en adelante, para los próximos dos años, es ver cómo se recupera la confianza o, por lo menos, se mantenga y que siga esta lenta recuperación en la inversión que vemos actualmente”, dijo el analista senior.

Un reto en adelante, para los próximos dos años, es cómo ver que la confianza se recupere o, por lo menos, se mantenga y que siga esta lenta recuperación en la inversión que vemos actualmente
Renzo Merino, Vicepresidente y analista sénior del Grupo de Riesgo Soberano en Moody’s Investors Service

Aunque las dinámicas de crecimiento en los últimos 18 meses se han visto favorecidas por demandas de exportaciones y remesas de Estados Unidos y han apoyado al consumo doméstico, la inversión se ve afectada desde hace siete años.

“Donde hemos visto una reacción más lenta es en temas de inversión y ahí es algo que vemos que ha venido afectando a México desde antes de la pandemia, podría decir que la inversión ya venía hasta cierto punto estancada desde 2015 y es un tema clave en el caso de México en las dinámicas de crecimiento e inversión es la confianza”, reiteró.

Por su parte, en la inauguración del evento, Carlos Díaz de la Garza, country head en Moody’s México, recordó que el 8 de julio la calificación bajó de BAA 1 a BAA2 con perspectiva estable y tiene que ver con la pérdida de la Inversión Extranjera Directa (IED) desde 2018.

“Es una de las consideraciones fundamentales porque pone en riesgo determinados sectores de la economía que no se van a ver beneficiados ni en el mediano ni largo plazo”.

La calificadora también considera que las condiciones económicas y fiscales que existen actualmente continuarán deteriorándose y eso no será propenso para que exista crecimiento dentro del país, subrayó Díaz de la Garza.

Además, hay poco margen fiscal y existen proyectos comprometidos, políticos, como son las obras de gran magnitud como el Tren Maya, la Refinería Olmeca, el Tren Transístmico y el Aeropuerto Felipe Ángeles.

“Con todos estos temas hay muy poco espacio fiscal, no es nuevo pero ocasiona que haya poco margen ante un shock externo económico y hay poca capacidad de respuesta por parte del gobierno”, añadió.

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