Si México registra un Producto Interno Bruto (PIB) menor a 2.0 por ciento en el mediano plazo, se pondría en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana, que actualmente está en Baa1 con perspectiva negativa, indicó Renzo Merino, analista en Moody's.
El experto manifestó que al menos en 2021 y 2022 el crecimiento del país se verá favorecido por la economía de Estados Unidos, pues al interior la dinámica no es favorable, ya que en la expectativa de inversión, si bien se está recuperando, hay incertidumbre.
"El perfil crediticio de México y sus fundamentos nos indican que la calificación del país sigue alineada con el grado de inversión. Un crecimiento inferior a 2.0 por ciento en el mediano plazo podría presionar el perfil porque podría pesar sobre la fortaleza económica", señaló.
La rigidez fiscal también podría modificar el perfil crediticio soberano, dijo el experto de Moody's, pues se ven presiones en el pago de pensiones, los intereses de la deuda y el apoyo que da el Gobierno a Petróleos Mexicanos (Pemex).
En el corto plazo no se ve un cambio en la calificación; sin embargo, una caída pronunciada y constante del crecimiento económico o la falta de credibilidad en las políticas públicas en el ámbito fiscal y monetario podrían acelerar un escenario en el que se rebaje el perfil crediticio del país, manifestó Renzo Merino.
EASZ
