El nearshoring no se consolidará en México si no existe una política de desarrollo industrial enfocado a la generación de capacitación, encadenamientos de las Pymes a los procesos de alta tecnología e inversión en infraestructura, afirmó el socio del despacho Agon, Kenneth Smith.
El también exjefe negociador del T-MEC reiteró que, con la implementación de esta política, México podría atraer Inversión Extranjera por montos que irían de los 40 y 45 mil millones de dólares en los próximos años, como resultado de la recolocación de las cadenas de suministro.
Sin embargo, aclaró que dicha política tiene que estar apoyada en presupuesto, de lo contrario, será imposible aterrizar las oportunidades que ofrece el nearshoring “y en estos aspectos juega un papel fundamental la Secretaría de Economía (SE), el del liderazgo que debe retomar”.
En el podcast denominado “Norte Económico” de Grupo Financiero Banorte, Smith indicó que para que el país se vuelva una región altamente atractiva para los sectores productivos del futuro, como los semiconductores, las baterías de litio y el equipo médico, es imperante diseñar una política industrial basada en el presupuesto para apoyarlos.
Por separado, el director general y socio fundador de De la Calle, Madrazo, Mancera, Luis de la Calle, expuso que indudablemente México tiene una gran oportunidad para aprovechar este fenómeno, donde países como India y China son casos de una estructura desarrollada y consolidada.
Acotó que el país tiene tres ventajas para impulsar esta relocalización, como la alta población en edad joven que permite planear proyectos a mediano y largo plazo, la competitividad en el precio de la energía —la cual es importante mantener sobre todo en la frontera norte—, y los ecosistemas de innovación, donde la libertad de pensamiento permite dar auge a la creatividad; algo que no sucede en Asia, por ejemplo, donde el control político pone límites a la generación de nuevas ideas.
Al contar con estas tres ventajas, señaló, México tiene la posibilidad de atraer una buena cantidad de empresas, en comparación con otras regiones del mundo, aseguró el también exsubsecretario de Negociaciones Comerciales Internacionales de lo que actualmente es la SE.
Recordó que México no es nuevo en el nearshoring, ya que el país cuenta con zonas geográficas donde ya existe como es el caso de la zona norte y la del Bajío.
El resto del país podrá gozar de los beneficios de la relocalización de cadenas de suministro cuando haya la suficiente infraestructura de logística, energía limpia y más competitiva y un Estado de derecho certero para los inversionistas.
De la Calle consideró que en la actualidad son tres las industrias que tienen mayor potencial para obtener beneficios del nearshoring: la médica, agroalimentaria y automotriz.
En el caso de la médica, destacó que actualmente México provee prácticamente el 50 por ciento de los insumos y dispositivos médicos; el otro 50 por ciento proviene de China.
Resultado de la pandemia del Covid, se evidenció que resulta negativo que el sector médico en América del Norte, depende de la proveeduría de Asia.
Para el caso de la industria agroalimentaria, Luis de la Calle resaltó que, al cierre del 2021, el sector mexicano tuvo una participación de 25 por ciento en el mercado de Estados Unidos y Asia no le representa ninguna competencia, por el contrario, exporta alimentos a esa región.
En cuanto a la industria automotriz, indicó que ya de sobra que México es altamente competitivo, pero se requiere producción de energías limpias para la fabricación de insumos que se demandarán a nivel mundial para la fabricación de autos eléctricos.