El indicador adelantado para México se ubicó en 100.1 puntos en mayo de 2021, nivel por arriba de su tendencia de largo plazo por primera vez desde febrero del año pasado, es decir, previo al inicio de la pandemia de COVID-19, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Al dar a conocer los Indicadores Líderes Compuestos, reportó que en mayo pasado el indicador adelantado de México subió respecto a abril, cuando estaba en 99.8 puntos, con lo cual sumó 13 meses al alza, tras haberse derrumbado al nivel mínimo histórico de 86.3 puntos en abril de 2020, como consecuencia del impacto de la pandemia de COVID-19.
Con ello, el indicador de México llegó a 100.1 puntos en mayo de este año y por primera vez en los últimos 15 meses se ubicó por arriba de 100 puntos, nivel que significa la tendencia de largo plazo de la actividad económica.
En su reporte mensual, la OCDE explicó que los Indicadores Líderes compuestos están diseñados para anticipar los puntos de inflexión en la actividad económica en relación con la tendencia de seis a nueve meses en el futuro.
El organismo reportó que en mayo de 2021, el indicador adelantado general para el conjunto de países que integran la OCDE se ubicó en 100.5 puntos, su mayor nivel desde julio de 2018 y con ello suma 13 meses consecutivos de incrementos.
Desatacó que los indicadores adelantados continúan apuntando a una expansión constante para su conjunto de la OCDE y para las principales económicas apuntan ahora a una expansión constante.
Señaló que los indicadores han seguido aumentando de forma constante en Estados Unidos, Japón, Canadá y en la zona del euro en su conjunto, incluidos Alemania e Italia.
Aunque se mantienen por debajo de la tendencia, los indicadores para el Reino Unido y Francia ahora también señalan una expansión constante, añadió la OCDE.
Entre las principales economías emergentes, apuntó que los indicadores continúan aumentando a un ritmo constante en Rusia y China (sector industrial), mientras que el ritmo de expansión de la India sigue moderándose y Brasil apunta a una desaceleración del crecimiento.
Precisó que a pesar del levantamiento gradual de las medidas de contención de COVID-19 en algunos países y el progreso de las campañas de vacunación, las incertidumbres persistentes pueden resultar en fluctuaciones más altas de lo habitual en los Indicadores Líderes Compuestos y sus componentes.
Como tal, los indicadores deben interpretarse con cuidado y su magnitud debe considerarse como una indicación de la fuerza de la señal más que como una medida del grado de crecimiento de la actividad económica.
