La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró su pronóstico de crecimiento para la economía mexicana en este año a 3.3 por ciento, desde 2.6 por ciento proyectado en junio pasado, en línea con las estimaciones oficiales.
Para el año próximo, último del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, el organismo internacional también revisó al alza su expectativa de crecimiento para el Producto Interno Bruto (PIB) de México a 2.5 por ciento, desde el cálculo previo de 2.1 por ciento.
Así, las nuevas estimaciones de crecimiento económico de la OCDE para México están en línea con los pronósticos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de un rango entre 2.5 y 3.5 por ciento tanto para 2023 como para 2024, según su propuesta de Paquete Económico para el año próximo.
Además, están por arriba de las nuevas estimaciones para los principales socios comerciales de México, ya que el organismo pronostica que Estados Unidos crecerá 2.2 y 1.3 por ciento este año y en 2024, mientras que para Canadá proyecta alzas de 1.2 y 1.4 por ciento, respectivamente.
No obstante, a pesar de la revisión al alza que hizo la OCDE para la economía mexicana, las nuevas expectativas significan una desaceleración en comparación con 2022, cuando creció 3.9 por ciento. Respecto a la inflación en México, la OCDE rebajó su proyección para este año a 5.4 por ciento respecto a 5.9 por ciento previo y para 2024 la elevó a 3.9 por ciento desde 3.7 por ciento anterior.
Pese a ello, destacó, México se ubicará el año próximo entre los países cuya inflación se moderará por debajo de 4.0 por ciento, junto con Brasil e Indonesia, mientras que en China continuará en un nivel muy bajo, de 1.3 por ciento.
Apuntó que México también se encuentra entre las economías importantes que han dejado sus tasas de interés sin cambio durante algún tiempo (en 11.25 por ciento), incluidas India, Indonesia y Sudáfrica, con presiones inflacionarias en niveles moderados.
Para la economía mundial, el organismo revisó al alza su pronóstico para este año a 3.0 por ciento, desde 2.7 por ciento en junio pasado, pero rebajó ligeramente su estimación para 2024 a 2.7 por ciento, desde 2.9 por ciento.
“Se prevé que el crecimiento del PIB mundial se mantendrá por debajo del promedio en 2023 y 2024, en 3.0 y 2.7 por ciento, respectivamente, frenado por el endurecimiento de la política macroeconómica necesario para controlar la inflación”, abundó.
Comentó que después de un comienzo del 2023 más sólido de lo esperado, ayudado por los menores precios de la energía y la reapertura de China, se espera que el crecimiento mundial se modere.
El impacto de una política monetaria más estricta es cada vez más visible, la confianza de las empresas y los consumidores ha disminuido y la recuperación en China se ha desvanecido, abundó.
Se prevé que la inflación en las economías del Grupo de los Veinte (G-20) disminuirá a 6.0 por ciento en 2023 y 4.8 por ciento en 2024, con una inflación subyacente en las economías avanzadas de la agrupación que se desacelere de 4.3 por ciento este año a 2.8 por ciento en 2024.
