La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) mejoró ligeramente su pronóstico de crecimiento para México en este año, de 3.3 a 3.4 por ciento, pero dejó sin cambio su expectativa para 2024 en una tasa de 2.5 por ciento, lo que implica una desaceleración económica en el primer año del nuevo Gobierno.
En su informe “Perspectivas económicas”, a difundirse este miércoles 29 de noviembre, el organismo estimó que, en 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) de México se moderará aún más su ritmo de crecimiento, a 2.0 por ciento.
Así, el nuevo pronóstico de la OCDE para la economía mexicana es uno de los más altos entre los organismos internacionales y casi rebasa el rango oficial de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tanto para este año y el siguiente, de entre 2.5 y 3.5 por ciento.
Además, México está por sólo por debajo de los dos gigantes asiáticos, como son India con 6.3 por ciento y China con 5.2 por ciento, y supera a la principal economía latinoamericana, Brasil, con 3.0 por ciento, y a su principal socio comercial, Estados Unidos, con 2.4 por ciento pronosticado por la OCDE para 2023.
Destacó que el consumo en México se verá apoyado por un mercado laboral fuerte, mientras que la inversión estará respaldada por proyectos de infraestructura pública que se espera finalicen en 2024 y por la relocalización de actividades manufactureras a México, fenómeno conocido como nearshoring.
La OCDE precisó que el dinamismo de las exportaciones mexicanas se verá mitigado por un crecimiento más moderado en Estados Unidos.
En cuanto a la inflación, resaltó que la general ha seguido disminuyendo, alcanzando 4.3 por ciento anual en octubre, mientras que la inflación subyacente se mantiene más rígida, en 5.5 por ciento, ya que las presiones inflacionarias siguen siendo particularmente elevadas en los servicios.
Anticipó que la inflación bajará a 3.9 por ciento en 2024 y a 3.2 por ciento en 2025, pero consideró que la política monetaria debe seguir siendo restrictiva para garantizar que los precios al consumidor disminuyan de manera duradera hacia su objetivo.
“Se proyecta que México comience a reducir su política de tasas en una etapa posterior, en la segunda mitad del 2024, cuando se espera que tanto la inflación general como la subyacente caigan por debajo del 4 por ciento, el límite superior de la banda objetivo de inflación”, agregó al estimar que las perspectivas de inflación siguen siendo muy inciertas.
El organismo consideró que dirigir los aumentos del gasto social a los hogares de bajos ingresos y basar los proyectos de inversión pública en un análisis sólido de costo-beneficio aumentaría la eficiencia del gasto público y mitigaría los riesgos inflacionarios.
“Ampliar la base impositiva ayudaría a responder a las crecientes necesidades de gasto en educación, salud e infraestructura, salvaguardar el compromiso con la sostenibilidad de la deuda e impulsar la productividad y el crecimiento a mediano plazo”, sugirió.
Además, consideró que una mayor certidumbre regulatoria, incluso en el sector energético, ayudaría a aprovechar al máximo la actual deslocalización de procesos de producción a México.
Pasar a las energías renovables y promover el transporte público urbano e interurbano reduciría las emisiones y el uso de combustibles fósiles en el país, subrayó la OCDE.
Pobreza laboral baja a 37.3%
La población en pobreza laboral disminuyó en el tercer trimestre del 2023 a un nivel de 37.3 por ciento de la población general, lo que significa que 48.3 millones de personas no pueden adquirir la canasta básica con el ingreso laboral de su hogar.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó que la pobreza laboral retrocedió 0.5 puntos porcentuales respecto al 37.8 por ciento en el segundo trimestre de este año y 2.8 puntos porcentuales con relación al 40.1 por ciento en el tercer trimestre del 2022.
Sin embargo, el porcentaje de la población en pobreza laboral en el tercer trimestre del 2023 aún es mayor al porcentaje observado antes del inicio de la pandemia en el primer trimestre de 2020, cuando representaba 36.6 por ciento de la población.
Explicó que la disminución anual de la pobreza laboral se dio en un contexto donde el número de personas ocupadas aumentó en 1.7 millones, y este incremento anual en el número de ocupados es mayor al mostrado en el segundo trimestre del presente año, de 1.1 millones de ocupados.
Además, la baja anual de la pobreza laboral se dio a la par de un alza del ingreso laboral real per cápita (11.3 por ciento), así como del aumento promedio del valor monetario de las Líneas de Pobreza por Ingresos que en este trimestre fue de 6.3 y 6.6 por ciento en el ámbito rural y urbano, respectivamente, aún superior a la inflación general anual de 4.6 por ciento.
Así, destacó el Coneval, el ingreso laboral real per cápita tuvo un incremento anual de 11.3 por ciento, al pasar de dos mil 807.49 pesos a tres mil 124.26 pesos, entre el tercer trimestre del 2022 y el tercer trimestre del 2023.
Refirió que en 17 de las 32 entidades federativas se presentó una reducción de la pobreza laboral entre el segundo y el tercer trimestre del 2023, destacaron Veracruz con 5.3 puntos porcentuales; Quintana Roo con 3.8 puntos porcentuales, así como Tabasco con 3.6 puntos porcentuales.
En contraste, apuntó el organismo, las tres entidades con mayor aumento durante el mismo periodo fueron Guerrero con 3.5 puntos porcentuales; Tlaxcala con 3.0 puntos porcentuales y Sonora con 1.9 puntos porcentuales.