OPEP+ reanudó este martes sus conversaciones, luego de que el debate sobre la política que aplicará a partir de febrero se entrampara debido a que Rusia lideró los llamados a aumentar la producción de crudo, mientras que otros sugirieron mantener o incluso reducir el bombeo debido a los nuevos confinamientos.
El debate se reanuda después de que el grupo que reúne a productores de la OPEP y otros ajenos al grupo, liderados por Rusia, no logró alcanzar un acuerdo el lunes.
Fuentes de OPEP+ dijeron a Reuters que Rusia y Kazajistán apoyaron subir la producción en 0.5 millones de barriles por día (bpd), mientras que Irak, Nigeria y Emiratos Árabes Unidos sugirieron mantenerla estable.
Un documento interno de la OPEP, al que Reuters tuvo acceso el martes, de fecha 4 de enero, sugirió un recorte de 0.5 millones de bpd en febrero, como parte de varios escenarios considerados para 2021.
El documento también muestra que el comité ministerial conjunto OPEP+ destacó los riesgos bajistas y “enfatizó que la reimplementación de las medidas de contención del COVID-19 en todos los continentes, incluidas cuarentenas totales, están frenando el repunte de la demanda de petróleo en 2021”.
El lunes, el ministro de Energía de Arabia Saudita, el príncipe Abdulaziz bin Salman, declaró que la OPEP+ debía ser cautelosa, a pesar de un entorno de mercado en general optimista, ya que la demanda de combustibles seguía siendo frágil y las variantes del coronavirus eran impredecibles.
Nuevas variantes del virus, reportadas inicialmente en Reino Unido y Sudáfrica, han sido halladas en diferentes países en el mundo.
Con los futuros de petróleo Brent cotizando por encima de 50 dólares por barril, OPEP+ aprovechó la oportunidad este mes para aumentar su producción en 0.5 millones de bpd, mientras busca levantar los recortes al bombeo que actualmente se sitúan en 7.2 millones de bpd.
Los exportadores de OPEP+ han estado reduciendo su producción para respaldar los precios y reducir el exceso de oferta desde enero de 2017. Recortaron un récord de 9.7 millones de bpd a mediados de 2020, cuando el COVID-19 golpeó la demanda de gasolina y combustible del sector de la aviación.