A más de un año de que la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) degradara a Categoría 2 la seguridad aérea nacional, las aerolíneas mexicanas ya han retrocedido 7.2 puntos porcentuales su participación de mercado, al pasar de 31.8 por ciento que ostentaba entre enero y abril del 2019 a 24.6 por ciento en el mismo periodo de este año.
En el estudio “Panorama de la Actividad Turística en México 36”, realizado por el Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET) en conjunto con el Centro de Investigación y Competitividad Turística Anáhuac (Cicotur), se señala que derivado de la degradación aérea en México, el impacto a las aerolíneas significó una pérdida de 2.3 millones de pasajeros y más de 9 mil 200 millones de pesos.
Lo anterior, explican, amenaza el crecimiento competitivo de la industria, en un momento en el que la recuperación del sector se ha dado de manera acelerada, luego de los efecos causados por la pandemia de Covid-19.
“El futuro inmediato presenta retos importantes dentro de los cuales se pueden señalar la incertidumbre sobre el fin de la pandemia; la evolución del conficto bélico provocado por la invasión rusa a Ucrania; un nivel generalizado de inflación… que, puede desincentivar a la demanda y presiona los costos de las empresas, así como una posible recesión económica global; la urgente necesidad de recuperar la calificación de seguridad por parte de la FAA a la autoridad aeronáutica mexicana, y la inseguridad”, destaca el análisis.
De acuerdo con cifras de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), las aerolíneas mexicanas transportaron en los primeros cuatro meses del año 3 millones 721 mil pasajeros; mientras que las aerolíneas norteamericanas movilizaron a 8 millones 676 mil pasajeros.
Respecto a esto, Carlos Torres, analista del sector aéreo, explicó a La Razón que tras 15 meses de que la aviación mexicana se encuentra en Categoría 2, las más beneficiadas, sin duda, son las autoridades y las aerolíneas norteamericanas, ya que han acaparado más número de pasajeros y han incrementado el número de rutas entre ambos países.
La aviación mexicana se encuentra en Categoría 2 desde el 25 de mayo del año pasado, por lo cual se le impide a las aerolíneas nacionales incrementar las rutas aéreas hacia Estados Unidos, esto, termina siendo un daño colateral para impulsar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), pues no puede abrir rutas hacia ese país restandole así competitividad a esa terminal aérea.
El 12 de abril pasado, Enrique Beltranena, director general de Volaris anunció que implementaría una nueva ruta desde el AIFA hacia el Aeropuerto de Los Ángeles, Estados Unidos a finales de este año; sin embargo, hace un mes señaló que cancelaría la puesta en marcha debido a que no se había logrado recuperar la Categoría 1 en la última revisión que se hizo.
En ese momento, Beltranena calificó de decepcionante el hecho de que la autoridad mexicana no lograra cumplir con los requerimientos de la FAA en la revisión técnica que se llevó a cabo en junio. de este año.
“El análisis del CNET y el Cicotur confirma la pérdida de los casi 10 puntos de participación de mercado de las aerolíneas mexicanas en el mercado norteamericano y creo que eso es una muy mala señal, porque se le sigue limitando al Aeropuerto Felipe Ángeles sacar vuelos hacia Estados Unidos, señaló.
Al respecto, Fernando Gómez, especialista del sector aéreo, coincidió en que el retraso para lograr regresar a la Categoría 1 continúa restándole competitividad al sector aéreo mexicano, y mencionó que de continuar así —como se prevé continúe al menos hasta principios del próximo año—, las pérdidas económicas para las empresas mexicanas podrían superar los 10 mil millones de pesos.
“Esto nos ha hecho perder competitividad respecto a otras aerolíneas. A principios de año yo había calculado que la merma económica ascendía a 5 mil millones de pesos; ahorita calculo que ya llevan 7 mil 500 millones ya con un semestre acumulado, con otro, estaríamos hablando aproximadamente de mínimo 10 mil millones de pesos”, mencionó.
Torres añadió que si bien, la rehabilitación de la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es necesaria, el cumplimiento de las observaciones hechas por la FAA, también son son muy importantes, por lo que sería necesario cumplir con ambas necesidades de manera paralela.
“Si hubiera una prioridad entre las cosas que se tienen que hacer, sería recobrar la Categoría 1 o en su defecto ir en paralelo con las obras de la Terminal 2 del AICM. Creo que el tema de la degradación va por un asunto presupuestal que no se ha resuelto en 15 meses”, dijo.