Petróleos Mexicanos (PEMEX) está listo para romper récords en la industria petrolera del país con la perforación del pozo Kuajtla 1, el más profundo en la historia de México, alcanzando los 8,900 metros de profundidad. Este ambicioso proyecto, aprobado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), contará con una inversión superior a los 177 millones de dólares y busca colocar nuevamente a PEMEX en el centro de la exploración en aguas profundas.
La perforación de Kuajtla 1 se llevará a cabo en el Cinturón Plegado Perdido, en el Golfo de México, una zona clave para la petrolera. Aunque aún no se sabe con exactitud el volumen de crudo que podría contener, los comisionados de la CNH han señalado que el potencial del pozo podría ser similar al del campo de Trión, uno de los yacimientos más grandes descubiertos en el país. Rodrigo Hernández Ordoñez, titular de la Unidad Técnica de Exploración de la CNH, indicó que el pozo tiene amplias posibilidades, ya que “estamos hablando de centenas de millones de barriles de petróleo crudo equivalente”.
Este proyecto llega en un momento en el que PEMEX busca recuperar terreno en aguas profundas, una estrategia que fue dejada de lado en el sexenio pasado, cuando se priorizó la exploración en aguas someras. Según el comisionado Valdemar Hernández Márquez, aunque aún es temprano para hablar de la rentabilidad del proyecto, la exploración proporcionará información clave sobre las posibilidades de encontrar más recursos a esas profundidades.
El pozo Kuajtla 1 se encuentra en una etapa inicial de exploración, pero su ubicación estratégica cercana a Trión, donde se espera una producción máxima de 120 mil barriles diarios de petróleo y 100 millones de pies cúbicos de gas, genera expectativas. Salvador Ortuño Arzate, otro comisionado de la CNH, destacó que se han registrado importantes indicios de hidrocarburos en la zona, lo que refuerza el optimismo sobre los resultados del proyecto.
Agustín Díaz Lastra, presidente de la CNH, subrayó la relevancia de continuar con la exploración en aguas profundas para asegurar futuras reservas de crudo en el país. Se estima que la perforación de Kuajtla 1 comience a finales de 2025 o inicios de 2026, tras dos años de trabajos pre-exploratorios.
Este proyecto no solo representa un desafío técnico para la estatal, sino también una oportunidad para consolidar su presencia en el Golfo de México y aumentar sus reservas de hidrocarburos en un momento crítico para el sector energético nacional.
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