El analista de Fitch, Charles Seville señaló que Petróleos Mexicanos (Pemex) podría necesitar más apoyo financiero del Gobierno federal, cerca de 1.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el analista, esta situación no cambiaría las reglas del juego para la calificación soberana de México, pero difícilmente sería un factor positivo para el país.
La calificación soberana de Fitch para México es BBB-, un escalón por encima del grado especulativo, con perspectiva estable.
Respecto a las economías latinoamericanas, la Fitch señaló que se recuperarán este año de la recesión de 2020; sin embargo, los riesgos para esa perspectiva están casi todos sesgados a la baja, debido a la pandemia de Covid-19.
Además, un crecimiento más lento afectaría los esfuerzos gubernamentales para que déficits y deuda vuelvan a una senda más sostenible y descendente, mientras crece la presión pública para gastar frente a la segunda ola del virus, advirtieron.
Shelly Shetty, directora general de deuda soberana en Fitch, sostuvo que la forma en que la región soporte la segunda ola, el ritmo de distribución de vacunas, el volumen de inyecciones que se implementarán y los sistemas de salud pública en general débiles son todos factores que deben observarse.
Perú registrará el mayor crecimiento en la región este año, con poco más del 5.0 por ciento, mientras que la economía de Brasil se expandirá un poco más del 3.0 por ciento, dijo.
La recuperación debería estar respaldada por un crecimiento del 8.0 por ciento en China, fuertes precios de las materias primas mundiales, una política monetaria interna acomodaticia sostenida y efectos de base favorables, dijo.
El déficit presupuestario promedio en la región caerá en un 3.0 por ciento del Producto Interno Bruto, pero los déficits fiscales seguirán siendo altos según los estándares históricos, con un promedio del 6.0 por ciento del PIB. El déficit de Brasil será del 7.0 por ciento del PIB, afirmó Shetty.
"La consolidación será un proceso de varios años", dijo, y señaló que más de la mitad de todas las perspectivas para las calificaciones soberanas de América Latina son negativas, siendo de todas formas las más altas para cualquier región del mundo, y sin perspectivas positivas.